En un estado muy grave — sin ojos, cerebro, tráquea y con signos de torturas — la periodista ucraniana Viktoria Roshina, que falleció en cautiverio ruso, fue encontrada muerta
Tales detalles se conocieron a partir de información oficial recibida de representantes de la Oficina del Procurador General de Ucrania y expertos que estudiaron su cuerpo. Esto ha supuesto una verdadera conmoción para la sociedad y las fuerzas del orden, ya que el estado del cuerpo y los estudios realizados abren un nuevo frente de investigación sobre la magnitud de las torturas y crímenes cometidos contra prisioneros ucranianos por parte de las fuerzas rusas. Según el jefe del Departamento de Guerra de la Oficina del Procurador General, Yuriy Belousov, el cuerpo de la fallecida fue encontrado con numerosas marcas de golpes brutales y torturas. En su cuerpo se detectaron contusiones, hemorragias y costillas rotas — todo ello indica la aplicación de violencia física durante su retención. Además, los expertos observaron signos probables del uso de corriente eléctrica, otro método terrible de tortura empleado por los torturadores rusos. "Las lesiones corporales fueron adquiridas durante su vida, por lo que hay una alta probabilidad de que Viktoria haya sido torturada — enfatizó Belousov. — No son solo marcas de golpes, sino señales de un trato sistemático y cruel". Las autoridades informaron que el cuerpo, que fue entregado en Ucrania en un intercambio de prisioneros el 14 de febrero de 2025, presenta signos de una autopsia realizada en territorio ruso. Durante la inspección, se verificó que algunos órganos internos no estaban presentes — en particular, el cerebro, los ojos y parte de la tráquea. Expertos forenses internacionales, consultados por los periodistas, subrayan que tales lesiones pueden indicar un intento de ocultar la causa de la muerte. Sugieren que la ausencia de cerebro y ojos podría estar relacionada con la intención de eliminar cualquier rastro de asfixia u otras causas imprevistas de fallecimiento que pudieran indicar la aplicación de ciertos tipos de tortura. Un experto señala que probablemente los rusos intentaron encubrir las verdaderas circunstancias del fin de la vida de Roshina. Tras actualizar los datos sobre el cuerpo y su estado, fue devuelto a Ucrania en el marco del intercambio de prisioneros. El cuerpo fue encontrado con un sello que dice "persona de sexo masculino no identificada" y una etiqueta que dice "SALVADO". Sin embargo, la primera inspección forense determinó que se trataba de un cuerpo femenino, y un análisis comparativo de ADN confirmó con alta probabilidad que se trata exactamente de Viktoria Roshina. La denominación "SALVADO" en los documentos, según los investigadores, podría indicar la causa oficial de la muerte que la parte rusa intentó documentar. La interpretación de esta abreviatura sugiere que hace referencia a "daño sumario de las arterias coronarias", una posible causa registrada en documentos médicos rusos. No obstante, debido al estado del cuerpo y a su momificación, la pericia forense no pudo determinar con certeza la causa de la muerte. Esto genera nuevas interrogantes y provoca una sólida preocupación sobre la magnitud y el carácter de las violaciones de derechos humanos que sufrió Viktoria Roshina en cautiverio ruso. Hace casi un año, el mundo conoció el destino trágico de una conocida periodista ucraniana, que se convirtió en una de las miles de víctimas de la agresión y los crímenes rusos. Los datos oficiales y las investigaciones en curso subrayan que la verdad sobre su muerte sigue oculta, y que las pruebas de torturas y violencia deben convertirse en el fundamento para una investigación internacional más profunda y en la persecución de los responsables.