En inteligencia de Gran Bretaña han expresado sus reflexiones sobre los objetivos y las intenciones estratégicas de la dirección rusa en el contexto de las fechas festivas de este año, el 9 de mayo

Chas Pravdy - 29 abril 2025 18:23

Han señalado que el alto el fuego temporal anunciado por el presidente de la Federación Rusa, Vladímir Putin, de corta duración, de tres días, programado del 8 al 10 de mayo, es de gran importancia en la política de Moscú antes de la celebración del Día de la Victoria en la Gran Guerra Patria. Históricamente, este día simboliza la victoria del Kremlin sobre la Alemania fascista, pero actualmente se está transformando en una herramienta de propaganda interna y externa. Según los datos de inteligencia, el principal objetivo de este paso de Rusia es crear la impresión de apertura a la búsqueda de compromisos en el marco del conflicto en curso, así como limitar las capacidades de Ucrania para realizar ataques de largo alcance en territorio ruso durante estos días importantes. Los analistas consideran que esto envía una señal a la comunidad internacional y a las autoridades ucranianas: Moscú aparentemente está dispuesto a hacer ciertas concesiones, pero sin querer debilitar significativamente sus posiciones en los combates en el frente. En relación con la situación, la inteligencia británica recuerda que Rusia ya había declarado un alto el fuego unilateral durante la Pascua de 30 horas, medida que estos días fue interpretada como una táctica diplomática y un intento de mostrar «disposición a un alto el fuego». Sin embargo, esta medida de corta duración no cambia en absoluto la dinámica general de la guerra y, según observan los analistas, casi con certeza está destinada a crear la impresión favorable para Moscú de que las acciones militares están disminuyendo la tensión, así como evitar empeorar la situación de las fuerzas rusas en el frente. Además, desde la inteligencia británica señalan que la intención del Kremlin es reducir los riesgos de que Ucrania realice misiles a largo alcance contra territorio ruso durante las celebraciones. Los años anteriores han demostrado que, en vísperas del 9 de mayo, muchas ciudades y localidades rusas casi cancelaban o reducían los eventos festivos y los desfiles militares, o los conmemoraban en un formato más discreto. Esto es particularmente evidente en las regiones cercanas a la frontera ucraniana, donde los combates y la tensión en el frente obligan a las autoridades a modificar los eventos previamente planificados. Asimismo, la inteligencia destaca que este año no será una excepción. Muchas ciudades en Rusia, especialmente las cercanas a Ucrania, ya han cancelado o pospuesto las celebraciones para el 9 de mayo para evitar posibles ataques con misiles o artillería por parte de las tropas ucranianas, que intentan reducir los riesgos para sus fuerzas y la población civil. En este contexto, llamó especialmente la atención la posición de la dirección serbia, que confirmó oficialmente su intención de participar en la parada en la Plaza Roja el 9 de mayo. El presidente de Serbia, Aleksandar Vučić, afirmó que no ha cambiado de opinión y no cancelará su visita a Moscú con motivo de la celebración del Día de la Victoria, y que la unidad militar serbia ya está preparándose para participar en los actos junto con sus colegas rusos. Además, según las informaciones preliminares, no solo Vučić viajará a Moscú para la parada, sino también el primer ministro de Eslovaquia, Robert Fico, lo que indica la formación de una delegación común europea-rusa, a pesar de la oposición de muchos gobiernos europeos. Por otro lado, políticos y círculos diplomáticos europeos ya llaman a sus sociedades y líderes a mostrar solidaridad con Ucrania y a evitar participar en las celebraciones militares en Moscú el 9 de mayo. Entre ellos, la jefa de la diplomacia de la Unión Europea, Kaja Kallas, instó a los líderes europeos a no apoyar esta tradición y a manifestar su postura de solidaridad con el pueblo ucraniano, condenando las acciones del Kremlin y absteniéndose de participar formalmente en las celebraciones. En resumen, la situación en torno a las futuras celebraciones del 9 de mayo en Rusia es sin precedentes y tensa. El Kremlin intenta simultáneamente exhibir una imagen de fuerza militar y disposición diplomática, a la vez que subraya su independencia y rechazo a cualquier concesión. Mientras tanto, Ucrania continúa insistiendo en un alto el fuego total e incondicional, y los líderes mundiales buscan activamente formas de apoyar a Ucrania y evitar la legitimación de la agresión rusa a través de estas celebraciones. El desarrollo de los eventos en las próximas semanas y si el Kremlin logrará crear una ilusión de paz seguirán siendo una de las principales incógnitas para la seguridad regional y la estabilidad internacional.

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