El Tribunal Europeo ha dictado una decisión histórica respecto al programa malteso de «pasaportes de oro», que tiene consecuencias radicales para el país y sus ciudadanos extranjeros

Esta resolución, formulada por los jueces de la Unión Europea el martes, pone fin a una historia controvertida que ha durado varios años y que ha provocado una fuerte resonancia social y política no solo en Malta, sino en toda la UE. La decisión implica que Malta debe suspender de inmediato su programa de emisión de los llamados "pasaportes de oro" — esquemas que permitían a extranjeros, en su mayoría empresarios adinerados e inversores, obtener la ciudadanía maltesa mediante inversiones significativas en el país. Según el nuevo fallo judicial, tal política contraviene los principios fundamentales del mercado único y de la confianza mutua, que son la base de la convivencia y cooperación dentro de la Unión Europea. Según el diseño del programa, los inversores adinerados podían invertir hasta un millón de euros en la economía maltés, obteniendo a cambio la ciudadanía, la cual automáticamente otorgaba acceso a todos los países de la UE, con sus posibilidades de vivir, trabajar, estudiar y hacer negocios. Esto generó preocupaciones justas respecto a la posible vulneración de mecanismos institucionales de la UE, en particular en relación con la prevención del lavado de dinero y la incorporación en el país de personas con antecedentes dudosos. La Comisión Europea presentó una queja contra Malta en 2022, alegando incumplimiento de la legislación de la UE. En 2020, Bruselas inició una investigación y, como resultado, en el tribunal se evidenció la ambigüedad y el carácter amenazante del programa. Malta insistió en que tiene el derecho a diseñar su propia política migratoria y que su enfoque está plenamente en línea con el derecho de la UE, pero el tribunal sostuvo lo contrario. El tribunal dictaminó que conceder ciudadanía a cambio de inversiones convierte efectivamente el proceso en una transacción comercial, lo que socava el principio de igualdad y confianza mutua entre los Estados miembros. Según los jueces, este enfoque desmantela los fundamentos de la solidaridad en el marco de la UE y mina la confianza entre los Estados que deben colaborar en temas de seguridad, economía y derechos humanos. Los cambios ya comenzaron a manifestarse: entre 2022 y principios de 2024, Malta dejó de otorgar "pasaportes de oro" a ciudadanos de Rusia y Bielorrusia tras la invasión de Rusia a Ucrania. Sin embargo, esta medida no fue definitiva: investigaciones revelaron que, incluso bajo sanciones, rusos y bielorrusos seguían obteniendo pasaportes malteses a través de otros esquemas. Esto generó serias dudas sobre la efectividad y justicia de dicha política. En este contexto, tendencias similares se observan en otros países europeos. Por ejemplo, en abril de 2025, España anunció la suspensión oficial de la emisión de permisos de residencia por inversión en bienes raíces, especialmente en propiedades valoradas en más de 500 mil euros. Portugal, por su parte, en 2023 canceló su esquema de "visas doradas", que permitía la inversión en bienes raíces, eliminándolo de la lista de mecanismos para obtener permisos de residencia. En su lugar, el país propuso que los inversores canalizaran sus fondos en fondos de inversión estatales, marcando un cambio radical en la estrategia para atraer capital extranjero. Otro ejemplo destacado de reformas en marcha es Chipre, donde el gobierno revocó la ciudadanía a 222 inversores adinerados y sus familias como parte de la lucha contra antiguos esquemas de "inversión por ciudadanía". Estas medidas forman parte de esfuerzos mayores para restaurar la reputación del país, que en años recientes se vio en riesgo por abusos y escándalos de corrupción relacionados con esquemas de obtención de ciudadanía mediante inversiones. Por lo tanto, la resolución del Tribunal de la UE envía una señal crucial a todos los Estados miembros respecto a la necesidad de adoptar enfoques más transparentes y responsables en la concesión de ciudadanía y pasaportes basados en inversiones. Además, subraya una tendencia más amplia: los países deben redirigir sus políticas, dejando de buscar beneficios económicos rápidos, y centrarse en fortalecer la confianza, la seguridad y la estabilidad dentro del espacio europeo común. A principios de 2024, aumenta la tensión en torno a este tema, pues no todos los países se adaptan rápidamente a los nuevos desafíos y compromisos. Cabe destacar que la cancelación de esquemas de "pasaportes de oro" abre nuevas oportunidades para reformar y mejorar los sistemas de política de inversión en los países de la UE, promoviendo enfoques más transparentes y responsables para atraer inversión extranjera, y al mismo tiempo protegiendo los intereses de los ciudadanos y la seguridad del bloque.