El portaaviones estadounidense USS Harry S
Truman sufrió un grave accidente durante una operación militar en aguas estratégicamente importantes del Mar Rojo. Según información obtenida de fuentes de la Armada de los EE. UU. y confirmada por el canal de televisión CNN, el 28 de abril de este año ocurrió un evento repentino e involuntario a bordo del barco: un avión de combate F/A-18 Super Hornet, que estaba siendo remolcado hacia la cubierta del hangar, se salió de la trayectoria y desapareció en las profundidades del mar. ¿Qué ocurrió exactamente? Según la información oficial de los representantes de la Marina de los Estados Unidos, durante el intento de mover de manera segura el avión hacia el hangar, la tripulación intervino en el proceso, pero durante la maniobra perdió el control del caza. Como resultado de un movimiento repentino, el avión y el remolcador que lo remolcaba perdieron control y cayeron al mar, lo que provocó su desaparición. La tripulación tomó las medidas necesarias para minimizar los riesgos, pero ya no fue posible recuperar el avión extraviado. En el lugar continúa la investigación para esclarecer todas las circunstancias del incidente. Mientras tanto, en medio de una situación tensa en la región y las operaciones militares activas en el Mar Rojo, ha surgido una nueva ola de tensión. Según informes de fuentes existentes, grupos hutíes han declarado haber realizado un ataque contra el portaaviones estadounidense utilizando completamente drones y misiles. Esto forma parte de una operación a gran escala dirigida contra las posiciones del grupo Irán-Hutí en la región, que lleva varias semanas en curso. De acuerdo con declaraciones oficiales de las Fuerzas Armadas de los Estados Unidos, en el momento del incidente el buque se encontraba en el Mar Rojo y continuaba realizando tareas de combate, incluida la protección de las rutas marítimas y el apoyo a la estabilidad regional. El costo de un avión F/A-18 Super Hornet se estima en más de 60 millones de dólares, por lo que la pérdida de este avión debe considerarse no solo en el contexto de pérdidas tácticas, sino también en términos de pérdidas económicas significativas para las fuerzas militares. Este no es el primer caso de incidentes imprevisibles con buques y aviones en esta zona. A principios de este año, el "Truman" ya atravesó un período difícil, cuando en febrero tuvo un pequeño choque con un buque de comercio cerca de las costas de Egipto, aunque por suerte sin heridos graves. Otro episodio desagradable ocurrió en diciembre de 2024, cuando un avión F/A-18 de la Marina fue destruido accidentalmente durante ejercicios de entrenamiento por un destructor estadounidense, el USS Gattlesberg. Los pilotos realizaron con éxito la catapultación y fueron rescatados, por lo que la vida permaneció intacta. Todo esto indica un alto nivel de tensión e imprevisibilidad en la región, que sigue siendo un foco de atención en la seguridad global. Expertos militares advierten que tales incidentes pueden tener consecuencias graves para una mayor escalada del conflicto, y llaman a reforzar el control sobre la seguridad de los objetos militares y la tecnología aérea incluso en condiciones tan complejas. Cualquier pérdida no planificada de tecnología militar no solo complica la situación operativa, sino que también aumenta el riesgo de una escalada de las hostilidades en la región.