Australia retrasa la entrega de tanques Abrams desprogramados a Ucrania debido a la resistencia de Estados Unidos – Medios de comunicación

Las autoridades australianas aún estaban dudando en cumplir la promesa de entregar a Ucrania tanques de combate M1A1 Abrams fuera de servicio, desde su arsenál, lo que ha generado tensiones y pistas de posibles complicaciones diplomáticas. Según fuentes australianas y estadounidenses, el proceso de suministro de esta tecnología, que lleva mucho tiempo siendo discutida, no es solo una cuestión logística, sino también un desafío diplomático y militar importante, que se complica debido a la oposición de Estados Unidos, que es un aliado clave en este proceso. Ya en 2007, Australia compró a EE. UU. un parque completo de 59 tanques Abrams M1A1 desprogramados, pero en más de una década y media no se han utilizado en combate. Se señala que este equipo blindado está profundamente obsoleto y que, en su lugar, se están incorporando máquinas más modernas M1A2, con mejores características, incluida una cañón de 120 mm. En este contexto, en ciertos círculos surgió una ironía: ¿qué tanques "desprogramados" son esos si no se envían a ninguna parte y simplemente permanecen en almacenamiento? Según datos de la cadena ABC, las primeras señales de complicación en el proceso de transferencia aparecieron el mes pasado, cuando el presidente de EE. UU., Donald Trump, suspendió temporalmente la ayuda militar a Ucrania, lo que generó dudas adicionales sobre la posibilidad de transferir tecnología aliada. Sin embargo, la principal razón del bloqueo se atribuye a que las autoridades estadounidenses no emitieron un permiso formal para la exportación de la tecnología, ya que cualquier transferencia de equipo militar, especialmente de un nivel como los blindados, está estrictamente regulada por las leyes estadounidenses y los acuerdos internacionales. A pesar de estos obstáculos, funcionarios del Departamento de Defensa australiano aseguran que el proceso continúa y que es completamente posible realizar la entrega planificada en 2025. Según ellos, las negociaciones con Ucrania están en marcha de manera activa y todos los aspectos jurídicos y técnicos necesarios se están resolviendo en el marco de acuerdos conciliados. Además, un portavoz del ministerio de defensa subrayó: "Australia sigue en camino de cumplir con el plan de envío de los M1A1 Abrams, y el proceso de exportación aún no ha concluido, continúa". Según sus palabras, el país coopera con Ucrania de acuerdo con los acuerdos contractualizados, que preveén no solo el suministro de la tecnología, sino también su mantenimiento y soporte técnico en el terreno. En general, la situación en torno a la transferencia de tanques tiene una dimensión política más profunda. El pasado octubre se informó que Australia planeaba entregar a Kiev 49 de sus tanques Abrams obsoletos, que también están en listas de desguace, como parte de un paquete de ayuda militar por valor de 245 millones de dólares. Esta promesa fue objeto de discusión y acuerdos secretos complicados, incluyendo investigaciones con las autoridades estadounidenses, ya que la transferencia de dicha tecnología a terceros países, conforme a las regulaciones internacionales de comercio de armas (ITAR), requiere procedimientos de aprobación adicionales. Considerando la complejidad y multifacética situación, expertos destacan que los círculos diplomáticos y militares deben colaborar aún con mayor intensidad para superar los obstáculos burocráticos y políticos. Al mismo tiempo, representantes oficiales de Australia enfatizan su compromiso con los planes iniciales y la intención de enviar la tecnología en lotes pequeños en un futuro próximo. Sin embargo, no se descarta que esta cuestión pueda demorarse más debido a la dificultad de coordinar todos los detalles y a la posible transición a un nuevo nivel de acuerdos internacionales.