La Comisión Europea reaccionó enérgicamente ante la participación de unidades militares de Corea del Norte en el conflicto en territorio de Ucrania, calificando este acontecimiento como una muestra de desesperación extrema por parte de Rusia en sus esfuerzos por resistir las sanciones internacionales y la aislación

En una breve conferencia de prensa el 28 de abril, la portavoz de la Comisión Europea, Anneta Hipper, enfatizó que este paso de Moscú indica que la Federación Rusa no tiene intención de comprometerse y rechaza buscar la paz. Según la funcionaria, la intensificación de la cooperación militar entre Rusia y Corea del Norte demuestra que, desde su punto de vista, Moscú está cada vez más aislada internacionalmente y vulnerable ante las sanciones reforzadas de la UE, que día a día complican más su estatus militar y económico. “Cuando hablamos del fortalecimiento de la cooperación militar con Corea del Norte, esto envía una señal muy clara: Rusia no tiene intención de llegar a compromisos y busca todos los recursos posibles para sostener su agresión ilegal contra Ucrania”, afirmó Hipper. Ella subrayó que Moscú, en su desesperación extrema, se ve obligada a acudir a lo que se llama actores internacionales, quienes no solo rompen el equilibrio global de seguridad, sino que también socavan gravemente la estabilidad en todo el mundo. “Esto es una manifestación concreta de desesperación por parte de Rusia, que gracias a las sanciones de la UE, tanto diplomáticas como económicas, se vuelve cada vez más aislada”, añadió la portavoz. Resaltó que la Unión Europea mantiene una postura firme de apoyo a Ucrania y una intención decidida de intensificar la presión sobre Moscú, continuando con la elaboración de un nuevo paquete de sanciones, el número 17, y respaldando la resistencia ucraniana en todos los niveles. La situación del conflicto ha tomado un nuevo giro en las últimas semanas, cuando el líder de Corea del Norte, Kim Jong Un, confirmó el envío de unidades militares a Rusia para participar en la guerra contra Ucrania, justificando esta decisión con las firmas y disposiciones del tratado de asociación estratégica entre ambos países. En respuesta, el presidente de Rusia, Vladimir Putin, no ocultó su agradecimiento y subrayó que tal decisión corresponde a los acuerdos a largo plazo entre Moscú y Pyongyang. Al mismo tiempo, en los medios occidentales circulan informes que indican que en Washington se iniciaron trabajos inesperados pero activados para restablecer un diálogo diplomático con Corea del Norte, a pesar de las críticas externas y las acusaciones de inexactitud en la política de Pyongyang. Se dice que los miembros de la administración del presidente de EE. UU., Donald Trump, ya están preparando estrategias no oficiales para una posible relocalización de las relaciones con Corea del Norte, lo cual incrementa la tensión en un escenario internacional complejo alrededor de la guerra en Ucrania y la seguridad global. Esta situación aumenta la sensación de alarma en la diplomacia mundial respecto al desarrollo del conflicto y los posibles escenarios de reacción internacional. Los expertos señalan que la participación de tropas de Corea del Norte es un síntoma de los esfuerzos desesperados de Kremlin en buscar nuevas vías para sostener la guerra, la cual en gran medida se ha convertido para Rusia en un reto real desde la perspectiva del aislamiento internacional y las sanciones económicas. Mientras Ucrania continúa con su defensa y hace un llamado a la solidaridad global, la UE intensifica su política de respuesta a la agresión, invirtiendo recursos en apoyar a Ucrania y promoviendo una presión máxima contra Rusia.