En Rusia informan sobre un ataque masivo de drones en la región de Briansk, que se ha convertido en uno de los mayores en la zona en los últimos meses
Según fuentes oficiales, en la noche del 28 de abril, drones no identificados intentaron nuevamente infiltrarse en territorio de la Federación Rusa, y las consecuencias de su vuelo resultaron ser bastante graves para los residentes locales y objetos estratégicos. El gobernador de la región de Briansk, Aleksandr Bogomaz, informó en su canal de Telegram que, en respuesta al ataque nocturno, las unidades de defensa aérea de la región lograron destruir una cantidad significativa de drones. Según el funcionario, se derribaron 102 drones ucranianos que intentaban penetrar en el territorio de la región. El representante regional agregó que, como resultado de las hostilidades, una persona murió en la ciudad de Briansk y otra resultó herida, lo que provocó alarma entre los habitantes locales y agravó la tensión en la región. En total, el Ministerio de Defensa de Rusia confirmó en sus informes la caída de 115 drones en ese período nocturno. De ellos, la mayor cantidad — 102 — fueron derribados sobre la región de Briansk, otros nueve sobre Crimea temporalmente ocupada, dos sobre la región de Kursk, uno en la región de Bélgorod, y un drone en las aguas del Mar Negro. La situación operativa permaneció tensa, y las fuerzas de defensa aérea rusas actuaron en la medida de lo posible para minimizar las consecuencias del ataque. Canales locales de Telegram informaron sobre incendios que ocurrieron en Briansk en las calles de Moskovska y Chervonoarmijska. Esto confirma una vez más el nivel de destrucción causado por los drones y demuestra un aumento en la utilización de esa táctica en el conflicto. En particular, en la calle Chervonoarmijska, 103, se ubica una de las instalaciones industriales importantes de la región, la planta "Silicio EL". Esta empresa es uno de los principales proveedores de microelectrónica militar en Rusia y tiene un valor estratégico para la producción militar. La planta produce una amplia gama de microchips y componentes utilizados en sistemas de armas de alta precisión, como en los sistemas de misiles "Topol-M" y "Bureviy", sistemas de defensa aérea como S-300 y S-400, así como en la electrónica a bordo de aviones de combate. La historia de ataques dirigidos a instalaciones de importancia militar en la región de Briansk tiene su antecedente. Así, en enero de 2025, la planta "Silicio EL" fue impactada por drones que probablemente fueron dirigidos por los servicios de inteligencia de Ucrania en el marco de operaciones a mayor escala. Tampoco fue casual el ataque en octubre de 2024, que también representó un desafío para la industria de defensa de Rusia. Estos incidentes resaltan la creciente tensión y señalan un fortalecimiento de la guerra híbrida que Ucrania lleva a cabo contra Rusia, utilizando drones y ciberataques para atacar objetivos estratégicos. La parte rusa se niega a reconocer una participación directa en estos ataques, pero su escala y precisión hablan por sí mismas. En general, la situación en torno a la región de Briansk sigue siendo tensa, y las posibles nuevas provocaciones y ataques generan preocupación tanto entre la población local como en las estructuras militares rusas. Los expertos señalan que estas acciones son elementos de la guerra híbrida moderna, que se emplea activamente en conflictos actuales para aumentar la presión sobre el adversario y crear una nueva realidad.