En Dnipro, un tribunal dictó sentencias a dos residentes de la ciudad que, bajo las órdenes de los servicios especiales rusos, preparaban y planeaban cometer un acto terrorista cerca de la estación de ferrocarril
Esto ocurrió en el marco de la lucha a gran escala de las autoridades ucranianas contra las manifestaciones de ciertos focos de agentes enemigos que intentan desestabilizar el transporte ferroviario y aumentar la tensión en la región. El proceso judicial terminó con la sentencia de siete y ocho años de prisión para dos miembros locales: un hombre de 36 años y una mujer de 23. Según datos de la Oficina del Fiscal General de Ucrania, el tribunal los consideró culpables de facilitar actividades terroristas y planear un atentado. Los acusados actuaron bajo las instrucciones de un supuesto coordinador de Moscú, un representante de la cadena operativa desde Rusia, quien garantizaba su financiamiento por cumplir tareas criminales. De acuerdo con la información oficial, durante la investigación se estableció que en sus domicilios los acusados fabricaron un artefacto explosivo casero — una herramienta peligrosa capaz de causar daños considerables y víctimas humanas. Los conspiradores colocaron la dinamita el 8 de enero de 2025 cerca de una plataforma ferroviaria en uno de los distritos de la ciudad y planearon activarla en un horario en el que la línea ferroviaria estuviera más concurrida. Afortunadamente, una operación oportuna de las agencias de seguridad ucranianas logró detener esta peligrosa planificación criminal. Las acciones de investigación permitieron prevenir la realización del atentado y evitar posibles víctimas y daños. Durante el juicio, los sospechosos confesaron plenamente su culpabilidad, lo que fortaleció la gravedad de su veredicto. Las sentencias fueron dictadas de conformidad con los artículos 15, 258 y 263-1 del Código Penal de Ucrania, que prevén penas por participación en actividades terroristas, preparación del delito y posesión ilegal de explosivos. Esta decisión judicial es un ejemplo claro de la coordinación y efectividad del trabajo de las autoridades ucranianas en la lucha contra las redes de agentes enemigos. Al mismo tiempo, este caso es una señal para todos los posibles delincuentes: cualquier intento de desestabilizar la situación en Ucrania será detenido y severamente castigado. Es importante destacar que, solo en abril de este año, la Seguridad de Ucrania detuvo a otra espía rusa, una mujer de 46 años, sospechosa de realizar actividades de inteligencia y espionaje contra las tropas del país. Gracias a los esfuerzos conjuntos de las instituciones de seguridad y al respaldo de la sociedad ucraniana, hoy el país demuestra una postura firme en la protección de sus ciudadanos y la seguridad nacional. Cada arresto y cada sentencia representan un paso hacia el fin de la era del terrorismo y de las actividades subversivas que buscan sembrar caos y miedo en la nación. Ucrania continuará luchando contra todas las formas de agentes enemigos, garantizando estabilidad y paz para sus habitantes.