El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyáhu, afirmó sinceramente que su país no permitirá que Irán obtenga armas nucleares, independientemente del curso que tomen las futuras negociaciones entre Estados Unidos y Teherán

Chas Pravdy - 28 abril 2025 06:17

En su discurso, fechado el 28 de abril y realizado en Jerusalén, el político destacó que Israel permanece firme en su compromiso de impedir la proliferación de armas nucleares en Teherán por todos los medios disponibles. Según sus palabras, dado que las negociaciones entre Washington y Teherán continúan, los líderes israelíes se preparan para todos los escenarios posibles, poniendo especial énfasis en que cualquier acuerdo debe tener en cuenta no solo el aspecto nuclear, sino también el control del enriquecimiento de uranio y el desarrollo de sistemas de misiles. Netanyáhu, al dirigirse a finales de la noche del domingo, subrayó que el acuerdo ideal es aquel que elimina por completo la infraestructura nuclear, de misiles y demás elementos relacionados de Irán, similar al acuerdo de 2003 con Libia, cuando ese país aceptó abandonar sus programas de armas de destrucción masiva y desarrollo de misiles. Así, en sus palabras, solo una renuncia total puede garantizar la seguridad y la estabilidad en la región. Funcionarios israelíes han reiterado en varias ocasiones su disposición a utilizar cualquier medio para evitar que Irán logre adquirir armas nucleares. Según la agencia Reuters, en Tel Aviv no descartan la posibilidad de realizar ataques contra los objetivos nucleares iraníes en los próximos meses, a pesar de que el presidente de EE. UU., Donald Trump, actualmente muestra escepticismo respecto a tal acción y no apoya pasos militares activos en esa dirección. "Llevamos a cabo un diálogo persistente con nuestros socios estadounidenses. Pero he declarado claramente: de una u otra forma, Irán no tendrá armas nucleares", enfatizó Netanyáhu. Al mismo tiempo, una fuente desde Teherán, que prefirió mantener el anonimato, informó a Reuters que para las autoridades iraníes la principal dificultad en las negociaciones con EE. UU. es precisamente su programa de misiles. Según esta fuente, Washington y Teherán han realizado ya tres rondas de negociaciones indirectas mediadas por Omán, en las que discutieron un posible acuerdo que impida a Teherán obtener armas nucleares a cambio de la eliminación de sanciones económicas severas. El objetivo de dicho acuerdo sería permitir que Irán desarrolle energía nuclear pacífica, sin que ello represente una amenaza de producción de armas nucleares. En general, la situación alrededor del programa nuclear iraní sigue siendo tensa. Según medios de comunicación, EE. UU. e Irán llevaron a cabo recientemente una nueva ronda de negociaciones en la que no lograron ponerse de acuerdo en los siguientes pasos ni en cuestiones relacionadas con el enriquecimiento de uranio. La discusión terminó sin acuerdos concretos y se anunció la intención de reunirse nuevamente para continuar buscando un compromiso. En ese contexto, Trump ha intensificado los esfuerzos diplomáticos, manteniendo su postura a favor del mediador en Omán y convocando a su enviado, Steven Vitkoff, para liderar el proceso. Por su parte, Teherán no oculta su descontento: los líderes iraníes insisten en que nunca aceptarán la eliminación total de su sistema de misiles ni la reducción de sus reservas de uranio por debajo de los niveles acordados en 2015. Desde principios de abril, ambos países mantienen negociaciones indirectas enfocadas en resolver los principales temas y prevenir un retorno a un conflicto con posibles sanciones o acciones militares. Omán, actuando como mediador, intenta facilitar un acuerdo, aunque hasta ahora no se ha registrado un progreso significativo. Rusia, la Unión Europea y otros actores internacionales también monitorizan el proceso con creciente preocupación. Debido a la tensión en la región y los riesgos de una escalada, los países que trabajan diplomáticamente para encontrar soluciones hacen un llamamiento a volver al diálogo constructivo y buscar compromisos que ayuden a mantener la estabilidad y evitar una nueva carrera armamentística nuclear. Sin embargo, las perspectivas de alcanzar un acuerdo amplio aún no están claras, y las amenazas de escenarios militares siguen en el aire, poniendo en riesgo la seguridad en toda la región de Oriente Medio.

Source