Desde el inicio de las acciones para detener el fuego, los ocupantes rusos volvieron a demostrar su incapacidad para cumplir los acuerdos y confirmaron su política agresiva y pragmática, habiendo utilizado en las últimas 24 horas casi 8,5 mil bombas aéreas

Esto provocó una seria preocupación en las autoridades ucranianas y en la comunidad internacional, ya que, durante lo que parecía un alto el fuego temporal, las fuerzas armadas rusas intensificaron la escala de los ataques. Así lo afirmó en su video dirigido el presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, quien enfatizó que los rusos siguen violando de manera flagrante las condiciones del cese del fuego, empleando misiles, bombas aéreas y realizando acciones ofensivas activas en todos los frentes. Según sus palabras, solo en la noche del 26 al 27 de abril, el enemigo llevó a cabo cerca de 150 ataques con drones kamikaze, y desde el 11 de marzo, cuando Washington anunció una propuesta para un cese total e incondicional de lashostilidades en el marco de negociaciones en Arabia Saudita, Rusia ha utilizado casi 8,500 bombas aéreas. Zelensky destacó que, a pesar de las negociaciones y los llamados a la paz, las tropas rusas no solo no renuncian a su agresión, sino que la intensifican. Un hecho aterrador es que desde que comenzaron las negociaciones en Arabia Saudita, los ocupantes rusos han lanzado más de 200 misiles de diferentes tipos y han atacado deliberadamente la infraestructura civil y las ciudades pacíficas de Ucrania. Al menos 3,000 ataques fueron llevados a cabo mediante drones kamikaze, conocidos como "Shahed", lo que ha causado destrucción y tragedias humanas. El presidente señaló que todas estas acciones encajan perfectamente en la táctica de presión prolongada y de intimidación, ya que Rusia busca sembrar miedo, destrucción y desesperanza en los corazones de los ucranianos. Reiteró que Moscú utiliza cualquier pretexto para complicar el proceso diplomático y oculta sus objetivos estratégicos tras la máscara de un alto el fuego que no tiene intención de cumplir. Por su parte, los líderes occidentales evalúan de forma ambigua las acciones rusas. En particular, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien recientemente se reunió con Zelensky en Roma, condenó públicamente el nivel sin precedentes de destrucción que Moscú está poniendo en marcha, destruyendo ciudades pacíficas en Ucrania y asesinando civiles. En su declaración, Trump insinuó que Vladimir Putin probablemente solo intenta prolongar la guerra y "hacerle la cama" a Ucrania, continuando con la desestabilización de la región a escala global. En general, la situación en los frentes sigue siendo tensa, y el alcance de la destrucción y las pérdidas humanas causadas por el uso de bombas aéreas y drones se convierten en una evidencia clara de que la parte rusa no tiene intención de cumplir ni siquiera con los compromisos mínimos. Ucrania y sus socios internacionales llaman a intensificar los esfuerzos diplomáticos y aumentar la presión sobre Moscú para detener esta ola de destrucción y encontrar vías para una paz real, sin juegos cínicos ni engaños.