Malta sospechada de proporcionar pasaportes a rusos sancionados — investigación de FT

Chas Pravdy - 27 abril 2025 14:21

La necesidad de controlar los esquemas de obtención de ciudadanía se vuelve cada vez más urgente ante la creciente tensión internacional, en particular relacionada con la invasión rusa a Ucrania. Los periodistas del prestigioso periódico británico Financial Times han publicado nuevos datos que indican que las autoridades maltesas estuvieron involucradas en la venta de pasaportes a rusos sancionados, utilizando el popular esquema de "visa de oro". La información proviene de filtraciones de documentos confidenciales y fuentes oficiales, lo que permite hacer conclusiones preliminares sobre la magnitud de la situación. Según el material, entre los destinatarios de la ciudadanía maltesa se encuentran ciudadanos rusos, que, en época de sanciones por la invasión militar de Rusia en Ucrania, fueron incluidos en listas de la Unión Europea, Estados Unidos y Ucrania. Los representantes de la inteligencia financiera señalan que los pasaportes malteses ayudan a estas personas a sortear parcialmente las prohibiciones de ingreso a la UE y otros países — lo que representa un riesgo para socavar los regímenes internacionales de sanciones. En las listas también aparecen nombres de altos ejecutivos de negocios rusos, en particular de Albert Avdolyan, un empresario sancionado por la Unión Europea debido a su participación en estructuras financiero-económicas que apoyan la economía militar del Kremlin. Según fuentes, Avdolyan niega cualquier vínculo con irregularidades y afirma que la obtención de la ciudadanía se realizó tras "cumplir con todos los procedimientos, con una verificación completa". Es importante destacar que tres más obtuvieron pasaporte de esta manera y posteriormente fueron incluidos en listas de sanciones estadounidenses por apoyar la guerra contra Ucrania, y otros tres estaban bajo sanciones de Ucrania. Una figura que llamó especialmente la atención fue la de Yevgeniya Vladimirovna Bernova. Estados Unidos la acusaron de adquirir ilegalmente equipos de doble uso que podrían ser utilizados con fines militares. Ella niega cualquier acción ilegal y asegura que su pasaporte fue obtenido tras un proceso de verificación honesto y riguroso, además de que sus vínculos con Malta son legítimos: en particular, el negocio que posee lo califica como una "inversión real" en el país y subraya la ausencia de intenciones ocultas. Bernova opina que su inclusión en las listas de sanciones fue un error por parte de las autoridades estadounidenses. En total, según los datos filtrados, hay 16 personas en las listas que recibieron ciudadanía maltesa tras esfuerzos de inversión, a pesar de que posteriormente fueron sancionadas o condenadas por delitos. Uno de los pasaportes ya fue anulado, lo que confirma la incertidumbre del proceso y la falta de control adecuado. Entre los casos destacables se encuentra el del millonario ruso Pavel Melnikov, quien obtuvo pasaporte maltes en 2015, así como un pasaporte de San Cristóbal y Nieves en 2012 en el marco del esquema de "visa de oro" operado por Henley & Partners. En 2018, las autoridades finlandesas registraron una búsqueda en su propiedad privada en el archipiélago de Turku. En febrero de este año, tribunales europeos condenaron a Melnikov por evasión fiscal y operaciones fraudulentas. Tras ello, su ciudadanía maltesa fue oficialmente revocada. El empresario planea apelar en los tribunales — asegura que impugnará la decisión de retirar su ciudadanía y sostiene que no tiene relación con delitos financieros. Por supuesto, este asunto ha suscitado no solo un debate a nivel nacional, sino también una profunda preocupación en las instituciones europeas. Malta sigue siendo el último país de la UE que vende ciudadanía a extranjeros sin prácticamente restricciones, incluso en casos con antecedentes sospechosos o penales. Esto provocó una reacción enérgica por parte de la Comisión Europea, que el año pasado presentó una demanda ante el Tribunal de la UE argumentando que esta práctica socava la integridad de la ciudadanía europea y fomenta esquemas de legalización de personas ilegales. Se espera que el proceso judicial concluya en breve, y el foco principal está en si Malta podrá implementar mecanismos de control más estrictos al otorgar ciudadanía. De acuerdo con las reglas actuales, los solicitantes deben realizar una inversión única de al menos 600 mil euros, comprar o alquilar propiedad en el país, hacer una donación de 10 mil euros a la caridad y residir en Malta al menos tres años. Para quienes estén dispuestos a invertir 750 mil euros, se reduce el período de residencia a un año. Es importante señalar que este esquema ha sido objeto de amplio debate internacional, ya que su falta de prudencia puede facilitar abusos y evadir sanciones. Evidentemente, la situación alrededor de los pasaportes malteses sancionados conduce a debates en Europa y a nivel internacional sobre la necesidad de establecer reglas más estrictas en la venta de ciudadanía y en el control de sus procedimientos. Actualmente, Malta se encuentra en un punto de inflexión, mientras las organizaciones internacionales exigen estándares más transparentes y rigurosos para evitar que los pasaportes se utilicen para evadir sanciones o evitar responsabilidades por delitos. No obstante, la postura oficial de Malta sigue siendo que los procedimientos son transparentes y cumplen con los estándares internacionales. En cualquier caso, a la luz de las nuevas filtraciones, resulta evidente que la cuestión de la ciudadanía y su venta sigue siendo un tema de actualidad que genera controversia, especialmente ante el riesgo de que personas con antecedentes penales o vínculos con estructuras criminales puedan acceder a la ciudadanía mediante estos esquemas. La situación refuerza los debates globales sobre la necesidad de aumentar los controles y prevenir el uso de mecanismos de legalización para activos ilícitos y abusos en la política y el negocio internacional.

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