Зelenksi comenta sobre los resultados de las últimas acciones de combate: Rusia ha vuelto a activar operaciones de asalto terrestre durante un masivo bombardeo

Tras un informe detallado del comandante en jefe de las Fuerzas Armadas de Ucrania, Oleksandr Syrskyi, el presidente Volodymyr Zelensky hizo una declaración pública en la que señaló que los ocupantes rusos no detienen los combates, sino que, por el contrario, intensifican las acciones de asalto, intentando aprovechar al máximo el ataque masivo con misiles para desplegar ofensivas terrestres. Según palabras del jefe de estado, el Kremlin planea y lleva a cabo tal táctica como respuesta a los éxitos de los defensores ucranianos, con la intención de crear una nueva situación de crisis en el frente. Zelensky, en su canal de Telegram, proporcionó importantes datos estadísticos sobre la magnitud de la agresión: "En las últimas 24 horas, las fuerzas ucranianas rechazaron unos 150 ataques por parte de unidades del ejército ruso. Muchas de estas ofensivas estuvieron acompañadas por más de 4,000 bombardeos, incluyendo ataques con armamento pesado, lo que indica intentos de los rusos de romper la defensa ucraniana y avanzar en diferentes frentes." La situación más difícil, según Zelensky, es en el frente de Pokrovsk, donde las acciones de combate se llevaron a cabo con una intensidad especial. "Las tropas rusas intentaron, cubriéndose con una gran cantidad de ataques, desplegar acciones de asalto activas en el frente. Al mismo tiempo, mientras los defensores ucranianos estaban concentrados en hacer frente a ataques con misiles y drones, los rusos comenzaron a intensificar los ataques terrestres. En esta batalla, el ejército ucraniano pudo oponer una resistencia digna al enemigo y evitar sus planes de avanzar", enfatizó el presidente. El trasfondo de estos eventos fue un ataque masivo nocturno el 24 de abril, que afectó distintas regiones de Ucrania. En Kiev, según información oficial, al menos 12 personas murieron durante el bombardeo, y el número de heridos y objetos de infraestructura dañados aún se está aclarando. Fuentes informan que el ataque fue realizado con un misil balístico sin precedentes en escala, que, según sospechas de las autoridades ucranianas, fue producido por Corea del Norte. Esto añade una nueva complejidad en la confrontación, ya que el uso de dicho armamento dificulta significativamente la defensa y aumenta el nivel de peligro para la población civil. Kiev y otras ciudades ucranianas se encuentran en estado de alarma y tensión. Las autoridades llaman a los ciudadanos a no rendirse y seguir luchando por su independencia. Los funcionarios oficiales aseguran que las Fuerzas Armadas de Ucrania están haciendo todo lo posible por defenderse y evitar la propagación de nuevos ataques enemigos. Al mismo tiempo, hay una activa cooperación internacional para obtener apoyo adicional en la lucha contra el agresor. De este modo, la situación sigue siendo tensa. Rusia no se rinde, y su táctica — mezclar masivos ataques con misiles con asaltos terrestres — sigue siendo una amenaza para la seguridad de Ucrania y sus ciudadanos. Las fuerzas ucranianas continúan sus esfuerzos por repeler al enemigo y fortalecer la defensa; sin embargo, cada nuevo ciclo de combates subraya la importancia del apoyo internacional en esta lucha por la soberanía e integridad del país.