Los ocupantes rusos, durante un nuevo bombardeo en Donbás, volvieron a traer muerte y destrucción al desplazarse lanzando una bomba aérea sobre una localidad pacífica

Chas Pravdy - 25 abril 2025 09:11

Este trágico evento ocurrió por la mañana del 25 de abril en la aldea de Jarova, perteneciente a la comunidad de Lyman, donde, como resultado del ataque aéreo, murieron dos personas: un padre y su hijo de 61 años. Según la información oficial proporcionada por la Fiscalía de la provincia de Donetsk, a las 05:10 de la mañana, las fuerzas rusas realizaron dos ataques aéreos en la aldea, utilizando bombas tipo FAB-250. Durante el impacto directo en una vivienda residencial, donde residía la familia, el hombre de 61 años y su padre de 88 años recibieron heridas de bala que resultaron ser incompatibles con la vida. Lamentablemente, estas personas se convirtieron en otra víctima de una guerra despiadada que no perdona a los civiles durante los combates. Al investigar las consecuencias del ataque, un conjunto de fotos proporcionadas por la fiscalía permite ver la magnitud de los daños. Como resultado del impacto, aproximadamente diez casas privadas fueron dañadas en la aldea, además de una tienda y una estructura agrícola, que fueron destruidas. Además del sector residencial, también resultaron afectados objetos de infraestructura, lo que dificulta aún más la vida de los habitantes locales en esta zona de conflicto. Los residentes de la aldea de Jarova recibieron otra advertencia sobre el coste de la guerra, una que se marca en la memoria de manera permanente y evidente. Los ataques continuos de las fuerzas rusas no solo destruyen edificios, sino que también arruinan las vidas de los locales, privándolos de un lugar seguro para vivir y refugiarse. Este es otro ejemplo de cómo la guerra destruye corazones y bienes de los civiles inocentes, dejando tras de sí heridas, pérdidas y escombros.

Source