La inteligencia británica ha publicado nuevos datos sobre el último ataque masivo de misiles en Ucrania por parte de Rusia, que una vez más sorprenden por su magnitud y complejidad táctica

Según información proporcionada por el Ministerio de Defensa del Reino Unido a través de su plataforma oficial en la red social X (antiguo Twitter), en esta ocasión, el Kremlin ha utilizado, aparentemente, tácticas particulares — acumulando misiles durante lo que llaman un "cese de hostilidades" que duró 30 días en el sector energético de Ucrania. Esto permitió a las fuerzas rusas reaprovisionarse significativamente en misiles de crucero y municiones, preparándose para un nuevo ataque de gran escala. Según la inteligencia, el domingo 23 de abril, durante la noche, los ucranianos sufrieron un ataque devastador utilizando una táctica integral y múltiples tipos de vehículos para la conducción de combates — involucrando aviación estratégica, bombarderos, buques de la Flota del Mar Negro, así como plataformas terrestres de sistemas de lanzacohetes. El objetivo principal del ataque ruso fue las ciudades de Kiev y Járkov, que tradicionalmente son prioridades para las fuerzas militares de Moscú. Además, otros objetos cruciales de infraestructura y localidades en todo el territorio de Ucrania también fueron atacados. La inteligencia británica enfatiza que tal combinación de medios para realizar golpes con misiles difícilmente fue casualidad. Según ellos, esta estrategia integral fue casi con toda seguridad planeada para sobrecargar los sistemas de defensa aérea de Ucrania, obligándolos a operar "al límite de sus capacidades". Las fuerzas aéreas ucranianas lograron interceptar 112 objetivos en el aire, lo que evidencia la elevada efectividad del sistema de defensa antiaérea nacional. Además, se señala que Rusia utiliza activamente medios de guerra de radioelectrónica para suprimir los sistemas ucranianos de destrucción de blancos. La inteligencia añade que los misiles de crucero tipo X-101 siguen siendo la principal herramienta de Moscú en la realización de ataques masivos contra Ucrania. Una parte importante de estos ataques es su capacidad de realizarse casi sin advertencia previa. De acuerdo con analistas británicos, tras el reciente cese de hostilidades, de 30 días, Rusia ha logrado reponer sus stocks de misiles estratégicos y municiones. Esto permite al Kremlin estar preparado para nuevos golpes en un momento conveniente, eliminando la necesidad de alertas preliminares y reportes. Los expertos subrayan que esta recuperación estratégica de recursos militares desmorona cualquier esperanza de Ucrania y sus socios internacionales de una fase rápida y posiblemente estable de calma. Otro aspecto importante es que, durante el ataque nocturno, las fuerzas ucranianas se enfrentaron nuevamente a una táctica multifacética por parte del enemigo — lanzamiento de misiles, drones, sistemas de defensa antiaérea y medios electrónicos de supresión. Según cálculos de las fuerzas de defensa aérea ucranianas, se lanzaron más de 215 misiles y drones de diferentes tipos en todo el país. Las mayores cantidad de impactos y daños se registraron en Kiev, donde los sistemas de defensa aérea lograron abatir una parte significativa — 112 objetivos — lo que indica una situación de alta tensión y complejidad en el frente. En este contexto, en el escenario internacional, se escucharon los primeros llamamientos a la prudencia y la moderación. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, al señalar la agresión de Rusia, instó a Putin a cesar las acciones que destruyen la estabilidad en Europa y amenazan la seguridad de toda la comunidad internacional. El líder francés Emmanuel Macron, en respuesta, subrayó que la furia de EE.UU. debe dirigirse exclusivamente contra la persona en particular: el dictador ruso Vladimir Putin. Aunque la comunidad internacional sigue con inquietud la evolución de la situación, Kiev y sus aliados continúan defendiendo unidos su independencia y soberanía, mientras Rusia demuestra su disposición a realizar nuevos golpes masivos y a acumular recursos para futuros ataques.