El 24 de abril en Kiev se registró un nuevo récord histórico de temperatura del aire, la más alta para esta fecha en todos los años de observación

Según datos del Observatorio Geofísico Central en nombre de Boris Sreznevsky, en la capital de Ucrania se alcanzaron temperaturas de hasta 27,4 °C, de manera sin precedentes. Esto supera significativamente el récord anterior, establecido aún en 1950, y es 0,4 grados más cálido que aquel. Según los informes de la estación conjunta hidrometeorológica de Kiev, este repentino y alarmante récord de temperatura fue registrado durante el día. Las observaciones mostraron que después del mediodía la temperatura subió bruscamente, y en los termómetros callejeros apareció la cifra de 27,4 °C, lo cual es extremadamente alto para diciembre y abril en la historia de la capital ucraniana. En años anteriores, esta fecha solía mantenerse relativamente fresca, y tales cifras se consideraban atípicas para el inicio de la primavera. Los meteorólogos informan que este fenómeno es consecuencia de los cambios climáticos globales, en particular del rápido calentamiento a nivel mundial. Los expertos advierten que anomalías similares en el clima pueden volverse más frecuentes y intensas, poniendo en peligro el equilibrio natural y generando presión adicional sobre los ecosistemas, la economía y la vida de los ucranianos. Las autoridades locales y científicos ya han comenzado a discutir los nuevos desafíos relacionados con el calentamiento y destacan la necesidad de intensificar las medidas de adaptación al cambio climático y de reducir las emisiones de gases dañinos en la atmósfera. Al mismo tiempo, llaman a la ciudadanía a estar atenta a la peoría del estado del medio ambiente y a apoyar los esfuerzos por un desarrollo sostenible y la protección de la naturaleza. En general, el alto registro de temperatura, que se convirtió en récord para el 24 de abril, vuelve a recordar la urgente necesidad de que la sociedad y las autoridades actúen con todos los recursos posibles para reducir los efectos del cambio climático, ya que fenómenos similares en el futuro podrían volverse habituales, modificando la percepción de la primavera en Kiev y sus características climáticas.