Durante la noche, las fuerzas rusas volvieron a activarse en el cielo de Ucrania, llevando a cabo un ataque masivo utilizando más de cien vehículos no tripulados de diferentes tipos, incluidos drones-imitadores, lo que dificulta la identificación y la neutralización de los objetivos enemigos
Según datos de las Fuerzas Aéreas de las Fuerzas Armadas de Ucrania, a la mañana del 25 de abril, durante el ataque nocturno se destruyeron 41 drones de ataque tipo Shahed, mientras que otros 40 drones-imitadores desaparecieron con éxito de los radares y no alcanzaron sus objetivos, lo que demuestra un alto nivel de defensa aérea y la capacidad de las fuerzas ucranianas para repeler los eventos en el cielo del país. Según la información de las fuerzas militares ucranianas, el ataque se desarrolló desde varias direcciones simultáneamente, incluyendo las zonas de las ciudades rusas de Kursk, Bryansk y Orel. Esto indica una operación bien coordinada, destinada a dificultar al máximo la defensa de Ucrania y causar el mayor daño posible a la infraestructura crítica. Como resultado de este ataque, varias regiones resultaron afectadas: las regiones de Járkov, Sumy, Cherkasy, Donetsk y Dnipró. Afortunadamente, la mayoría de los drones fueron destruídos o no alcanzaron sus objetivos, aunque todavía se registraron informes de destrucción y daños en la infraestructura. Los invasores continúan utilizando la táctica de ataques aéreos masivos y lanzamientos de vehículos no tripulados para desestabilizar la situación en Ucrania y crear dificultades adicionales para la defensa aérea ucraniana. Las fuerzas ucranianas responden con medidas estrictas de defensa aérea, empleando aviación, unidades de misiles antiaéreos, medios de guerra electrónica y grupos móviles de fuego, que trabajan continuamente para destruir los drones enemigos y proteger a la población de las posibles consecuencias del ataque. Esta transmisión nocturna de ataques con drones enemigos reitera una vez más la amenaza constante que pende sobre el país y subraya la importancia de fortalecer los sistemas de defensa aérea. Ucrania permanece en alerta y continúa tomando todas las medidas posibles para proteger su territorio y a su población civil contra la agresión de los ocupantes rusos.