Los ataques rusos abarcaban nueve regiones de Ucrania, causando incendios de gran escala y numerosos daños
La noche del 23 al 24 de abril, los bomberos ucranianos luchaban desesperadamente contra las secuelas de un nuevo ataque masivo ocurrido debido al uso de misiles y vehículos no tripulados. Según información oficial del Ministerio del Interior, gobernado por Ihor Klymenko, varios sectores del país fueron blanco de potentes golpes por parte de las fuerzas rusas. Durante toda la noche, las unidades de rescate trabajaron sin parar, apagando más de 40 focos de incendio en nueve regiones del país. Según el ministro, la situación más difícil se observó en Kiev y sus alrededores, en Zhytomyr, Dnipropetrovsk, Járkov, Poltava, Jmelnitski, Sumy y Zaporizhzhia. La situación en la capital de Ucrania fue especialmente grave; los bomberos fueron desplegados en 13 lugares diferentes, pero los efectos de los bombardeos resultaron trágicos: hasta la mañana, el número de muertos en Kiev alcanzó nueve personas, además de más de 70 heridos por explosiones y fragmentos. En total, en Kiev y en las regiones continúan los trabajos de gran escala para eliminar las consecuencias del ataque, lo cual se acompaña de una alta probabilidad de nuevos bombardeos. En toda la noche, los especialistas del Servicio Estatal de Emergencias enfrentaron varias tareas complicadas, ya que el enemigo continuaba usando armas de misiles, creando una amenaza real para la vida y la propiedad de los ucranianos. Un aspecto importante es la región de Zhytomyr. Aquí, las fuerzas rusas realizaron un segundo ataque específicamente contra una unidad del Servicio de Emergencias que había llegado para apagar los incendios provocados por los misiles anteriores. Como resultado, resultó herido un brigadista de 39 años que cumplía con su deber. Sobre este incidente informó Ihor Klymenko, jefe del Ministerio del Interior, quien señaló que los heridos aún reciben atención médica necesaria. En general, la situación continúa siendo crítica: los servicios ucranianos reaccionan al instante, pero los bombardeos representan un riesgo constante para las vidas de quienes luchan contra las llamas. Las autoridades llaman a la población a mantener la calma y seguir las normas de seguridad, ya que la amenaza de nuevos ataques con misiles sigue siendo alta. Los eventos de esta noche han confirmado una vez más lo difícil y peligroso que es la lucha por la seguridad de los ucranianos en tiempos de guerra. Al mismo tiempo, las fuerzas de seguridad locales y los bomberos demuestran una resistencia, valentía y profesionalismo increíbles en las condiciones más difíciles de la lucha moderna contra el agresor.