Las tropas rusas llevaron a cabo un ataque masivo en la comunidad de Bilozirka en el sur de Jersón, lo que provocó consecuencias trágicas

Según el jefe de la Administración Militar Regional de Jersón, Oleksandr Prokudin, como resultado de un nuevo bombardeo enemigo, falleció una mujer de 68 años. Estos terribles eventos ocurrieron el jueves, cuando los ocupantes rusos abrieron fuego de manera dirigida sobre la localidad, destruyendo viviendas y la infraestructura crítica. En su mensaje a través de Telegram, Prokudin señaló: «El ejército ruso ha atacado con fuego Bilozirka. Como resultado del bombardeo, una mujer de 68 años sufrió heridas incompatibles con la vida». Según el jefe regional, en ese momento, la víctima se encontraba en el patio de su casa. Expresó sus sinceras condolencias a los familiares y seres queridos de la fallecida, y aseguró que los servicios ya están trabajando para eliminar las consecuencias de los daños. Según la información de la Administración Regional, en las últimas 24 horas Jersón ha sufrido ataques masivos: más de treinta y ocho localidades, incluido el centro regional, estuvieron bajo el fuego de las fuerzas rusas. Los golpes enemigos afectaron no solo el sector residencial, sino también objetos de infraestructura crítica, lo que tiene una importancia especial para la población de la región. Como resultado de ataques con misiles y artillería, se dañaron varios edificios de viviendas y casas privadas; en total, seis bloques residenciales y ocho casas particulares recibieron daños considerables. Además, los ocupantes destruyeron un tubo de oleoducto, dañaron construcciones agrícolas, un garaje e incluso un vehículo privado, lo que dificultó significativamente la vida de los habitantes locales y creó nuevos problemas con el suministro de agua y energía térmica y eléctrica. Como consecuencia de estos ataques, al menos diez personas resultaron heridas en la región, varias de ellas en estado grave y fueron trasladadas a centros médicos. En general, la situación en Jersón continúa siendo tensa. Los ocupantes rusos no cejan en sus ataques dirigidos contra la población civil y la infraestructura, provocando un nuevo ciclo de crisis humanitaria. Las autoridades locales llaman a los residentes a ser extremadamente cautelosos, seguir las medidas de seguridad y evaluar la situación con prudencia para evitar nuevas pérdidas y tragedias.