En la ciudad de Gavrilivka, en Jersón, esta mañana se ha producido un nuevo incidente peligroso: un dron ruso atacó a un residente local de 61 años, que se encontraba en su casa en el momento del ataque

Según datos preliminares de la Administración Militar Regional, las consecuencias de este ataque resultaron trágicas para el hombre, y actualmente se encuentra en estado grave en el hospital, luchando por su vida bajo la supervisión constante de los médicos. Según la información proporcionada por la OVA de Jersón, en el momento del ataque, cerca de las horas matutinas, el anciano se encontraba en su vivienda particular. La acción ofensiva inesperada por parte de los drones rusos terminó para él con heridas graves: sufrió múltiples lesiones en el pecho, con una lesión explosiva severa y un hematoma en el corazón. De acuerdo con datos oficiales, suestado actual es crítico. Los disparos del dron y los fragmentos explosivos causaron daños colosales, lo que complica la situación para los médicos, que llevan varias horas luchando por la vida del afectado. La enorme amenaza de estos ataques, que ocurren en la sombra de la vida cotidiana, y las escasas capacidades de defensa en esta dirección, vuelven a recordar las graves consecuencias de la guerra moderna para la población civil de la región. Este incidente ha sido otro recordatorio claro de que la guerra continúa y que su precio es la vida humana. Las autoridades locales, por su parte, llaman a los residentes a ser lo más cautelosos posible, a cumplir con las normas de seguridad y a no caer en el pánico, ya que la situación sigue siendo tensa. Las causas precisas del ataque, así como sus condiciones y circunstancias, están siendo investigadas; las fuerzas del orden y los servicios militares continúan trabajando para esclarecer todos los hechos relacionados con el incidente. Los médicos vuelven a destacar la necesidad de preparar a la población para posibles nuevas situaciones de tensión y llaman a ser cautelosos ante objetos sospechosos en el aire o alrededor de las viviendas. Es importante recordar que, de los esfuerzos de cada uno de nosotros, no solo depende nuestra vida personal, sino también la seguridad de toda la región.