En Kiev continúa una profunda investigación de las consecuencias del ataque nocturno ruso: el número de víctimas en el distrito de Svyatoshyn aumenta, y los servicios de emergencia trabajan sin parar, buscando a los afectados bajo los escombros
Según la información oficial divulgada por representantes del Servicio Estatal de Emergencias, por el momento se han identificado ocho cuerpos, mientras que algunos restos permanecen no identificados. En esta tragedia, que las tropas rusas burdamente provocaron en la noche del 24 de abril, los daños alcanzaron una magnitud significativa: edificios destruidos, numerosos heridos y una tragedia que se convirtió en uno de los golpes más severos a la capital de Ucrania. Según Pavel Petro, portavoz de la Dirección General del Servicio Estatal de Emergencias en Kiev, a la mañana del jueves la cifra de víctimas alcanza entre ocho y nueve personas. El participante en la rueda de prensa informó que, de la totalidad de los fallecidos, se ha confirmado la muerte de ocho personas, pero todavía hay algunos cuerpos que permanecen sin identificar. "Por ahora no podemos decir con certeza si será la novena víctima o si quedará sin determinar, o si será parte de los cuerpos hallados entre los escombros", añadió. El representante también subrayó que las tareas de búsqueda son rigurosas y continúan sin cesar — los rescatistas trabajan hasta verificar que no queda nadie bajo los escombros. Los especialistas prestan especial atención en la búsqueda de dos niños desaparecidos, cuyos padres — por ahora — están en el lugar de la tragedia. "Las tareas de búsqueda y rescate de los dos pequeños continúan. No dejamos de buscar, ya que los padres están aquí y tenemos muchas esperanzas de encontrarlos con vida", agregó Petro. Con esperanza y empeño, los bomberos y médicos trabajan en condiciones difíciles hasta que se descarten todos los riesgos en las operaciones de búsqueda. El alcalde de Kiev, Vitali Klitschko, en su canal de Telegram, confirmó la cifra de víctimas y heridos: "La cifra definitiva de víctimas aún no se ha establecido, pero ya se ha confirmado la muerte de ocho personas. Además, 77 personas han solicitado ayuda a los médicos y rescatistas, de las cuales 31 permanecen en hospitales, entre ellas cinco niños". También añadió que entre los hospitalizados hay niños, lo que nuevamente subraya la escala de la tragedia humanitaria y humana provocada por la agresión rusa. La historia previa de esta tragedia precede a un masivo ataque nocturno que ocurrió en Kiev. Según datos preliminares, en ese momento Ucrania estaba bajo un intenso bombardeo ruso, con tácticas combinadas — desde ataques con misiles hasta la operación de sistemas antiaéreos. La capital sufrió graves destrucciones en la mañana del 24 de abril: se informaron 9 víctimas y más de 60 heridos, incluyendo a una mujer embarazada. Según fuentes, los impactos dañaron viviendas y la infraestructura civil — viviendas destruidas y objetos de infraestructura dañados, lo que complicó aún más la situación. Tras los ataques nocturnos en el distrito de Svyatoshyn, muchas personas que estaban bajo los escombros oyeron llamadas telefónicas — una señal de que la operación de rescate sigue en marcha. Actualmente, buscan bajo los escombros a dos niños más, cuyo estado sigue siendo desconocido. Cabe agregar que, junto con las tareas de búsqueda, la operación de salvamento continúa con especial insistencia, ya que los rescatistas no dejan de remover los escombros hasta estar seguros de que no queda nadie debajo. Los periodistas saben que el viernes lograron salvar a un hombre vivo, quien fue sacado de un edificio destruido por los rusos, lo que brindó un poco más de esperanza para el rescate oportuno de otros. Este día está lleno de dolor e incertidumbre — los ucranianos y todo el mundo siguen de cerca los acontecimientos en Kiev, que nuevamente demuestran la magnitud de la agresión rusa, que no cesa. Las autoridades y los servicios reaccionan con máxima rapidez y energía, pero la carga psicológica y física para todos los que trabajan en el lugar es enorme. Esta tragedia vuelve a destacar la necesidad de fortalecer la protección de la población civil y recuerda el valor de cada vida humana en estos días oscuros. Las perspectivas para futuras operaciones de búsqueda y rescate permanecen inciertas: los expertos esperan que en poco tiempo no queden más víctimas bajo los escombros y que se puedan encontrar con vida o determinar el destino de todos los desaparecidos. Mientras tanto, los ciudadanos ucranianos siguen cuidándose unos a otros, recordando que este período difícil es una lucha compartida por la libertad, valorando cada día y cada vida humana — aún salvable.