El Tribunal Superior Anticorrupción de Ucrania ha emitido una decisión inesperada y significativa respecto al exjefe de la Administración Fiscal Estatal, Roman Nasirov

La corte decidió detenerlo y mantenerlo bajo prisión preventiva con la posibilidad de aportar una fianza, elevando además la suma de la garantía en efectivo de 27 a 40 millones de hryvnias. Esta resolución fue una continuación de la investigación en el caso, que causó un amplio resonancia social y despertó interés tanto de la ciudadanía como de las autoridades de persecución penal. El panel de jueces — Igor Strogiy, Lesya Fedoryak y Viktor Nogachivskyi — aprobó en parte la solicitud del fiscal del Servicio de Fiscalía Anticorrupción (SAP) para aplicar una medida cautelar de detención. Sin embargo, también eligieron para Nasirov una alternativa — pagar una fianza de 40 millones de hryvnias. Esta decisión generó un intenso debate en la sala del tribunal, ya que el fiscal insistía en la prisión preventiva debido a las acciones supuestamente tomadas por Nasirov para movilizarse, relacionadas con su pretendido intento de evadir la responsabilidad penal. Según informa detalladamente el canal de Telegram del Centro de Lucha contra la Corrupción, la petición del fiscal estuvo motivada por el hecho de que Nasirov supuestamente realizó un “acto de movilización” con el fin de evitar la responsabilidad criminal, dado que el plazo para la imputación en este caso vence en menos de un año. La colegiación de jueces analizó esta cuestión durante dos sesiones, escuchando los argumentos de las partes y las testimoniales. Durante la audiencia, la defensa de Nasirov sostuvo que su movilización fue un “acto voluntario de deuda ante el estado” y un deber, no un motivo para restringir su libertad. En general, en la sesión judicial se declararon testimonios que confirmaron que Nasirov fue quien inició la búsqueda de una unidad militar para servicios militares, y que fue transferido de un puesto de combate a uno civil con el fin de obtener un dictamen favorable del Comisionado Médico Militar. Además, también se mencionó que no informó al tribunal sobre la necesidad de acudir a las audiencias durante su servicio militar, lo que añadió un factor adicional en el caso. ¿Qué precedió a esta decisión? El 9 de abril, se difundió información de que Nasirov, en el momento en que aún se debatía en los tribunales, se movilizó a las Fuerzas Armadas de Ucrania. Esto fue una sorpresa para muchos, pues su acción fue vista como un intento serio de evadir la justicia en el marco del caso de la “estafa de gas”, relacionado con el exdiputado Oleksandr Onishchenko. También se supo que Nasirov pertenece a una unidad de ingenieros de explosivos en las Fuerzas Armadas y cumple con deberes militares de responsabilidad. Sin embargo, posteriormente, el servicio militar de Nasirov fue cancelado — la unidad militar anuló su convocatoria y se abrió una investigación oficial en las fuerzas armadas sobre las circunstancias de su movilización. El propio exjefe de la Administración Fiscal explicó su movimiento afirmando que se unió al ejército “por voluntad propia”, cambiando sus valores. No obstante, su estadía en las fuerzas armadas duró solo tres días, ya que tras recibir la autorización para abandonar el servicio, calificó este hecho como un “extraño precedente”, vinculado con la presión vigente y las intenciones de terceros. De este modo, la resolución del Tribunal de Justicia Anticorrupción no solo tiene un valor jurídico, sino también un significado simbólico importante, pues demuestra que incluso en las situaciones más complejas, el tribunal respeta el Estado de derecho y los principios de justicia. La investigación en torno a Nasirov continúa, y la ciudadanía está pendiente del desarrollo de los hechos, que son cruciales para luchar contra la corrupción y fortalecer el Estado de derecho en Ucrania.