Un evento importante ocurrió en Tatarstán: en la ciudad de Yelabuga, en una fábrica de producción de vehículos aéreos no tripulados «Shahed», se lanzaron drones, lo que provocó preocupación y varias declaraciones oficiales

El incidente sucedió en la zona económica especial de "Alabuга", que se encuentra a solo diez kilómetros de Yelabuga. Esta planta se centra principalmente en la fabricación de sistemas no tripulados "Geran-2", conocidos en círculos militares por sus características bastante serias y sus amplias capacidades en el campo de la aviación no tripulada. Según diversas fuentes, incluyendo "Настоящее время", canales de Telegram como "Sirena", Mash, Astra, así como el comunicado oficial del alcalde de Yelabuga, Rustem Nuriyev, al menos cuatro aparatos no tripulados fueron derribados sobre la ciudad. También se confirmó que la defensa aérea rusa logró destruir un dron que, por su modelo tecnológico, se asemejaba a un avión. En la administración municipal y en el Ministerio de Defensa de Rusia declararon que no hubo víctimas ni daños como resultado de este ataque, y no se registraron destrucciones. Las fuentes oficiales destacan que los sistemas de defensa aérea cumplieron con éxito su misión interceptando y destruyendo un objeto peligroso en el aire. Al mismo tiempo, debido al incidente, se restrigieron temporalmente los vuelos en los aeropuertos de Kazán y Nizhnekamsk — actualmente estas restricciones ya fueron levantadas. Es un procedimiento estándar que se aplica para garantizar la seguridad del tráfico aéreo durante amenazas en el aire. La importancia de este evento no se limita a nivel local: en "Sirena" recuerdan que la zona económica especial "Alabuга" está situada cerca de Yelabuga y es uno de los centros industriales clave de la región. Es conocida por su importancia estratégica en la producción de productos de alta tecnología, en particular, sistemas no tripulados. Cabe señalar que no es la primera vez que se producen ataques a instalaciones productivas en esta región. En abril de 2024, "Alabuга" ya fue atacada con drones ucranianos, en el marco de un único incidente. Este fue el primer caso en que drones lograron volar más de 1200 kilómetros y alcanzar un objetivo industrial, lo que indica el uso de sistemas y tácticas más avanzadas en los conflictos militares modernos. Según el periódico estadounidense The Wall Street Journal, la fábrica en la zona económica especial "Alabuга", ubicada en Tatarstán, tiene una larga historia en la producción y exportación de sistemas no tripulados. Allí se fabrica una cantidad cada vez mayor de "Shahed", aproximadamente unas 6,000 unidades al año. Esto ayuda a aumentar el potencial militar y las reservas de equipo militar en Rusia, lo que hace que esta ubicación sea un objetivo para posibles ataques por parte de Ucrania u otras partes interesadas que buscan socavar el complejo militar-industrial ruso. En general, los eventos relacionados con el ataque a la planta en Tatarstán constituyen otra muestra del creciente nivel de tensión en la región y muestran la complejidad de los conflictos modernos, donde la producción de vehículos aéreos no tripulados de alta tecnología se convierte en una dirección estratégicamente importante para ambas partes. Al mismo tiempo, los servicios especiales y las fuerzas armadas rusas demostraron una vez más su capacidad para reaccionar rápidamente y garantizar la seguridad de objetos estratégicos, aunque este tipo de acciones recuerdan el peligro constante que acecha al sector industrial en la región y aumentan el nivel de tensión en general.