Operación de 53 días con el uso de sistemas modernos no tripulados y artillería: cómo los zagueros ucranianos derrotan a los enemigos en el frente

Los combatientes ucranianos de la 68ª Brigada de Guardias Separada en honor a Oleksa Dovbush confirmaron una vez más su alto nivel de profesionalismo y eficacia en la lucha contra las fuerzas rusas. En esta ocasión, llevaron a cabo una operación especial de dos fases utilizando un dron FPV y golpes de artillería precisos, lo que provocó la destrucción del equipo blindado enemigo y del desembarco. La primera fase de la operación comenzó con el uso de un moderno dron FPV, un dispositivo rápido y maniobrable equipado con cámaras y sistemas de comunicación por radio de largo alcance. Con su ayuda, los soldados detectaron un vehículo todo terreno enemigo con un desembarco ruso que se trasladaba en la línea del frente. La grabación publicada en las redes sociales de la brigada muestra el momento en que el dron persigue el objetivo en tiempo real. A pesar de los intentos activos de los paracaidistas enemigos de esconderse y repeler el ataque, la cámara capturó cómo en momentos favorables lograron evadir misiles o balas, aunque su propio equipo ruso sufrió un impacto preciso. Tras el exitoso hundimiento del objetivo móvil, el equipo de reconocimiento y el centro de mando de reconocimiento de la brigada comenzaron la segunda fase de la operación — rematar los restos del equipo con ayuda de sistemas de artillería. Mediante cañones de largo alcance de alta precisión, se lanzaron una serie de golpes dirigidos específicamente a la tecnología abandonada. Esto fue un momento decisivo, cuando una máquina blindada abandonada por el desembarco ruso, tras un disparo dirigido, sufrió una destrucción potente. Los militares informaron que el golpe fue tan preciso y potente que el vehículo literalmente se elevó en el aire, explotando en llamas y creando una nube brillante de fuego. Según fuentes oficiales de la brigada, esta operación duró solo unos minutos, pero el resultado fue sumamente significativo. Los militares describieron brevemente y en términos metafóricos sus logros: "Una explosión — como un haiku. Corto, sustancioso, incomparables". Esto reflejó la estética de precisión y fuerza que demuestra el ejército ucraniano en las acciones militares contemporáneas. Este enfoque — la combinación de tecnologías de punta y cobertura artillera precisa — se convirtió en otra evidencia clara de cómo los defensores ucranianos utilizan todos los medios posibles para ser lo más efectivos posibles minimizando las pérdidas del enemigo. En las condiciones de una fase activa de guerra, operaciones similares tienen gran importancia estratégica: no solo destruyen equipos y fuerzas vivas enemigas, sino que también elevan el espíritu combativo de los soldados ucranianos, fortaleciéndolos en su capacidad para enfrentarse a fuerzas mucho superiores del adversario. Los expertos regionales destacan que el uso de drones FPV en la guerra moderna se está volviendo cada vez más crucial. Con los vehículos no tripulados, las fuerzas ucranianas obtienen la posibilidad de coordinar rápidamente y con precisión sus golpes, evitando contactos peligrosos y minimizando riesgos para su personal. Al mismo tiempo, la aplicación de la artillería permite acabar con la tecnología ya dañada y reducir las posibilidades de perder vidas o integridad física entre sus combatientes. Esto confirma una vez más la tendencia de que en la guerra del siglo XXI, en la línea de frente, ganan quienes logran combinar rápidamente tecnologías, reaccionar de forma operativa y aplicar tácticas integradas. Ucrania, gracias a la perseverancia y alto nivel de cualificación de sus soldados, continúa demostrando su capacidad de resistir y causar daños significativos al enemigo incluso en las situaciones más difíciles.