Los ocupantes rusos han llevado a cabo nuevamente un ataque con misiles en la ciudad de Marganets, en la región de Dnipropetrovsk, que ha causado la muerte de al menos siete civiles y herido a otros seis con diferentes grados de gravedad
Sobre esto, el 23 de abril, el jefe de la administración militar de la región, Serhiy Lysak, informó en su canal oficial de Telegram. Según palabras del jefe de la autoridad regional, el ataque fue realizado con un dron kamikaze perteneciente a las fuerzas armadas rusas. La información preliminar de las autoridades locales y los servicios de emergencia indica que entre las víctimas hay civiles que se encontraban en la zona del ataque cuando ocurrió, temprano en la mañana. «El agresor utilizó un dron kamikaze contra Marganets. Según las últimas noticias, el número de fallecidos ya alcanza las siete personas. Además, seis más resultaron heridas, y los médicos están brindando atención de emergencia a los afectados. La información está siendo verificada en este momento, pero ya es evidente que las consecuencias de este ataque son muy destructivas», informó Serhiy Lysak. Los servicios responsables continúan trabajando en la aclaración de la magnitud y los detalles del ataque, así como brindando la ayuda necesaria a los afectados. Desde el lugar de los hechos, ya han salido bomberos, médicos y representantes de las autoridades policíacas para eliminar las consecuencias del ataque e investigar las circunstancias de la tragedia. Este no es el primer caso en esta región en los últimos meses en que las tropas rusas muestran actividad y utilizan vehículos no tripulados para atacar ciudades pacíficas. Los habitantes de Marganets ya están acostumbrados a la amenaza constante, pero cada nuevo bombardeo trae no solo destrucción, sino también un profundo trauma psicológico. Las autoridades ucranianas condenan estos ataques bárbaros y llaman a la comunidad mundial a intensificar la presión sobre Rusia para detener la agresión y garantizar la seguridad de los ciudadanos de Ucrania. La autoridad local exhorta a los residentes a ser precavidos, a informar sobre objetos sospechosos y a seguir las recomendaciones de seguridad en caso de alertas aéreas. Esto vuelve a recordar la dificultad y el peligro que enfrenta la región, así como la necesidad de una vigilancia constante de la seguridad y la lucha contra los efectos de la agresión rusa.