Instituto para el Estudio de la Guerra (ISW): Rusia se prepara para utilizar un alto el fuego para nuevas acciones preparatorias contra Ucrania

Chas Pravdy - 23 abril 2025 06:20

Según el centro de análisis ISW, un posible acuerdo de congelar las líneas frontales en las posiciones actuales no podrá detener una mayor agresión por parte del Kremlin. En cambio, Moscú puede aprovechar el período de calma para reagrupar sus fuerzas y llevar a cabo ambiciones mucho más amplias que simplemente mantener los territorios ya ocupados. Esto es particularmente relevante en caso de que las ayudas occidentales, incluida la asistencia militar a Ucrania, sean sustancialmente limitadas o reducidas. Los analistas señalan que cualquier acuerdo que fije la línea del frente actual hasta que Rusia tenga control sobre todas las regiones de Lugansk, Donetsk, Zaporiyia y Jerson, no priva al Kremlin de la posibilidad de continuar la guerra e intentar ampliar la ocupación. Además, dada la situación, existe la probabilidad de que Moscú utilice cualquier alto el fuego basado en limitar el suministro de armas occidentales a Ucrania para prepararse mejor para nuevas ofensivas. "La línea del frente actual no crea para Ucrania una profundidad estratégica que pueda garantizar seguridad y protección frente a una posible nueva agresión rusa", subrayan en ISW. Al mismo tiempo, para fortalecer sus posiciones, Rusia intensifica la actividad de su artillería pesada en toda la línea del frente. Los observadores creen que tales acciones pueden indicar el comienzo de una campaña a largo plazo para tomar lo que se denomina el "cinturón de fortalezas" en la región de Donetsk. Esto forma parte de un plan más amplio para cubrir la mayor parte posible del este y sur de Ucrania, expandiendo su control sobre territorios de importancia estratégica. Al mismo tiempo, los analistas suponen que el Kremlin podría temporarily quitar las demandas de una captura total de todas las regiones ocupadas para obtener concesiones adicionales de EE. UU. Entre los posibles compromisos están el cambio del gobierno ucraniano por un consejo pro-ruso o una reducción significativa del tamaño de las fuerzas armadas ucranianas. Según expertos, Putin y su equipo podrían aprovechar cualquier alto el fuego que favorezca la congelación del conflicto y la disminución de suministros militares. "Podemos esperar que el Kremlin utilice cualquier alto el fuego basado en la limitación de la ayuda militar de Occidente para restablecer fuerzas y comenzar una nueva fase de ofensiva", indican en el centro de análisis. Principales conclusiones y últimas noticias al 22 de abril Según información difundida por Financial Times, el presidente de Rusia, Владимир Putin, aparentemente ya está dispuesto a aceptar el fin de las acciones militares en las líneas frontales actuales. Sin embargo, cabe señalar que las autoridades oficiales del Kremlin —incluido Putin mismo— han confirmado durante mucho tiempo que Moscú tiene amplias reivindicaciones territoriales, sobre todo en todas las partes de las regiones de Lugansk, Donetsk, Zaporiyia y Jerson. No descartan la posibilidad de ampliar los territorios ocupados en el futuro. Fuentes moscovitas también informan que el Kremlin está intensificando los instrumentos económicos para presionar a EE. UU. en cuanto a las perspectivas de negociaciones con Ucrania. Según información con la que se familiarizó a The Moscow Times, Moscú intenta aplicar palancas en la política exterior para influir en la situación, aunque, según fuentes, no muestra un interés genuino en esfuerzos directos de la administración de Donald Trump para detener la guerra. Desde 2022, en Moscú trabajan activamente en buscar caminos para fortalecer su posición negociadora, aunque actualmente la voluntad de concluir rápidamente el conflicto o lograr una victoria total no parece ser la prioridad principal. Sobre las perspectivas de alcanzar nuevos acuerdos, ISW señala que actualmente todos los esfuerzos están enfocados en la posible congelación del conflicto en las posiciones actuales. Sin embargo, dada la dinámica de los combates, tales acuerdos podrían servir solo como un período corto de relativa estabilidad antes de una nueva fase de operaciones ofensivas de Rusia. Otro tema importante es la situación de seguridad. Se hace mucho hincapié en la táctica de ataques con drones a larga distancia — Moscú busca desbloquear la eficacia de las unidades defensivas móviles ucranianas, utilizando nuevos medios de ataque. Además, se sabe que Rusia está preocupada por la escasez de recursos humanos, por lo que ha lanzado una campaña masiva de reclutamiento, en particular entre ciudadanos de Corea del Norte, para compensar la falta de fuerza laboral en sus unidades militares. Al mismo tiempo, las tropas rusas han intensificado sus actividades en los alrededores de la región de Kursk y en la zona de Toretsk, lo que indica una intención de avanzar en direcciones estratégicas y prepararse para futuras operaciones en el este y sur de Ucrania. En general, la situación en torno a la guerra en Ucrania sigue siendo bastante tensa e impredecible. El Kremlin continúa buscando ventajas estratégicas y aprovechando cualquier oportunidad para fortalecer sus posiciones, y, según los analistas, en el corto plazo podrían producirse nuevos picos de actividad por parte de las fuerzas rusas en respuesta a la diplomacia y flexibilidad militar internacional.

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