En Kiev, las fuerzas de seguridad han descubierto y detenido al organizador de una sofisticada red de tráfico ilegal de solicitantes de asilo al extranjero, lo cual podría haberle generado ingresos por cientos de miles de dólares

El hombre, de 34 años y residente en la capital, es sospechoso de haber creado y llevado a cabo un esquema criminal complejo que consistía en la falsificación de documentos y en la organización de salidas ilegales de ciudadanos ucranianos al extranjero con el fin de evadir el servicio militar y otras obligaciones ante el Estado. Según la información proporcionada por el departamento de prensa de la Policía Nacional y la Fiscalía de la región de Kiev, el sospechoso fue detenido durante registros en su residencia privada, así como en su coche y en su garaje, que le pertenecen. Durante los allanamientos, se decomisaron sumas considerables en efectivo: casi 30 mil dólares estadounidenses, más de 1.100 euros y más de 26 mil hryvnias, lo que indica la magnitud de la actividad criminal. Además del dinero en efectivo, se hallaron en su poder notas manuscritas, armas (incluyendo un rifle con municiones y su cargador), varias granadas y detonantes. Entre lo decomisado también había una identificación falsa de un agente de la ley, lo que podría indicar la intención de usarla para engañar a posibles clientes o intimidarlos. El organizador presenta un peligro adicional debido a sus fuertes lazos en clínicas médicas, lo que le permitía facilitar a los clientes documentos falsificados con diagnósticos falsos o certificados oficiales genuinos con cambios ilegales. Según información preliminar, por 50 mil dólares, el esquema criminal ofrecía la obtención de documentos legales con marcas de baja en el registro militar o incluso certificados médicos falsificados, que justificaban la necesidad de cruzar la frontera ucraniana por fuera de los procedimientos legales. En general, el esquema delictivo consistía en la producción y venta de “boletos” para salir al extranjero, lo cual era imposible sin la participación de documentos falsificados y empleados corruptos en las instituciones correspondientes. Esto ponía en riesgo no solo la soberanía estatal, sino también la seguridad de los ciudadanos, que intentaban evitar el servicio militar u otras obligaciones mediante esta vía. Las autoridades han iniciado los procedimientos necesarios; la Fiscalía ha informado que a la persona ya se le ha notificado la sospecha por un artículo que prevé la participación en la sustracción ilegal de personas a través de la frontera del Estado ucraniano (parte 3 del artículo 332 del Código Penal). Se ha determinado una medida cautelar de prisión preventiva con la opción de una fianza de dos millones de hryvnias. Según la ley, por estos hechos, el sospechoso podría enfrentar hasta nueve años de prisión junto con la confiscación de bienes, y la investigación continúa para esclarecer todos los detalles de su actividad delictiva. Las autoridades locales siguen con las investigaciones para identificar a otros posibles participantes del grupo criminal y evaluar el alcance de sus operaciones. La investigación de esta red es de gran importancia en la lucha contra la corrupción en el sector público y en el sistema de salud, así como para garantizar el control estatal sobre los esquemas ilegales de tráfico de ciudadanos al extranjero, una problemática que se vuelve cada vez más relevante en el contexto de la seguridad nacional de Ucrania.