Por la tarde del martes, en varias ciudades ucranianas volvieron a escucharse detonaciones, lo que indica una intensificación de los ataques enemigos contra la infraestructura de Ucrania
En particular, se registraron impactos directos de drones en Odesa y Poltava, lo que resalta una tendencia de aumento en la campaña aérea por parte del opponent. Según fuentes oficiales, incluyendo funcionarios locales y representantes de los servicios informativos, en la ciudad portuaria de Odesa, esa noche se escucharon fuertes explosiones. El alcalde de la ciudad, Gennady Trukhanov, advierte a los residentes sobre el incremento del peligro, concentrándose en el distrito de Kiev, donde la actividad del enemigo fue más intensa. Les pide a los habitantes que permanezcan seguros y sigan las recomendaciones de los servicios de protección civil. La situación en Poltava también se volvió preocupante. Según reportes de periodistas locales y testigos, en la ciudad se oían detonaciones que, según información preliminar, fueron el resultado de un ataque masivo de drones kamikaze. En la región, se informa que debido a los impactos se interrumpió parcialmente el suministro eléctrico, lo que genera mayor tensión en la ciudad y dificulta las tareas de rescate y de servicios públicos. Las autoridades locales llaman a los residentes a mantener la vigilancia y respetar las normas de seguridad. Estos eventos vuelven a subrayar la creciente escalada de las acciones enemigas y la preparación de las ciudades ucranianas para golpes sorpresivos desde el aire. Los expertos militares destacan la importancia de reforzar los sistemas de defensa antiaérea, ya que las ciudades atacadas no son los primeros objetivos en una serie de incidentes similares. Al mismo tiempo, los servicios civiles ucranianos trabajan en la restauración de la infraestructura dañada y en asistir a los afectados. En general, los bombardeos nocturnos en Odesa y Poltava vuelven a recordar a los ucranianos la realidad de la guerra en curso y la necesidad de estar alerta en cualquier momento. Según datos de fuentes militares y gubernamentales, la situación sigue bajo control, pero es necesario tomar medidas adicionales de seguridad para minimizar posibles pérdidas y garantizar la protección de los ciudadanos.