Los drones rusos atacaron nuevamente objetivos médicos y civiles en la región de Jersón, generando una nueva ola de tensión y miedo entre los habitantes locales
Según fuentes oficiales, como resultado del ataque nocturno ocurrido en las últimas 24 horas, al menos seis personas resultaron heridas, entre las cuales se encuentran trabajadores de hospitales y servicios funerarios, así como civiles. Este es otro ejemplo de la implacable táctica del país agresor, que continúa bombardeando objetos pacíficos en territorios temporariamente ocupados por Ucrania. El jefe de la Administración Militar Regional de Jersón, Oleksandr Prokudin, informó en su canal de Telegram que el ataque fue llevado a cabo con vehículos aéreos no tripulados — probablemente, drones de ataque de producción rusa. Como resultado, seis personas de diferentes edades (desde 19 hasta 65 años) resultaron heridas. Dos de los heridos fueron hospitalizados para recibir ayuda más especializada, mientras que los demás buscaron tratamiento ambulatorio y se encuentran en estado cercano a la estabilidad. Se indica que, además de dañar el edificio médico, también se afectó infraestructura civil: automóviles de ambulancia y transporte civil resultaron dañados. Se sabe que uno de los centros de salud en Jersón también fue afectado, lo que complicó la labor de los servicios civiles y aumentó el riesgo para la vida de los residentes. Continúa la investigación y las labores para evaluar la magnitud de los daños. Según la Administración Militar Civil de Jersón, en esta ofensiva resultaron heridas principalmente trabajadores de los servicios funerarios y de los centros médicos — en particular, todos los seis heridos sufrieron heridas por explosiones de minas y traumatismos por fragmentos. La mayoría presenta heridas leves o de gravedad moderada, aunque dos de ellos estaban en estado grave y requirieron hospitalización para un tratamiento más completo. Este no es el primer incidente de este tipo en los últimos días. El 22 de abril, las fuerzas rusas volvieron a atacar con drones en Kharkiv, golpeando varias instalaciones de infraestructura en la ciudad de Járkov y en pueblos cercanos. Como resultado, al menos siete civiles resultaron heridos, una de ellas con heridas. Los ataques también alcanzaron Kupiansk, donde los ocupantes llevaron a cabo una serie de ataques contra objetos civiles, causando heridas por fragmentos y una tensión psicológica en los residentes locales. Estas acciones militares evidencian una violación sistemática por parte de Rusia de las normas y obligaciones internacionales respecto a la protección de la población civil en Ucrania. La parte ucraniana continúa llamando a la comunidad internacional a tomar medidas activas y a intensificar las sanciones contra el país agresor para detener esta táctica destructiva. Las autoridades locales subrayan la necesidad de fortalecer las medidas de defensa y de apoyar a los afectados, ya que la vida y la salud de los ucranianos están bajo amenaza constante debido a esta guerra insensata, que lleva más de un año en curso.