Las fuerzas militares rusas han llevado a cabo nuevamente ataques masivos en la región de Sumy, causando un ambiente de pánico significativo y daños considerables
En las últimas 24 horas, los ocupantes realizaron más de 190 bombardeos en las zonas fronterizas, lo que resultó en más de 400 explosiones, y en una de las comunidades esto terminó en un trágico y muy triste evento: la muerte de una persona civil. Según información recibida de la administración militar regional, la situación sigue siendo tensa y genera una profunda preocupación. Se han registrado un total de 410 explosiones en 16 comunidades de la región, entre ellas: Sumy, Yunakivka, Myropillia, Bilozerka, Krasnopillia, Chupakhivka, Velykopysarivka, Pervomaisk, Novoslobidske, Glohov, Shalyhyne, Esman, Sveske, Seredino-Budske, Znob-Mykhailivka y Yampil. En particular, en la comunidad de Esman, las fuerzas rusas lanzaron 11 minas, lo que indica un ataque con un carácter deliberado. además de los bombardeos con morteros, en la región también se han utilizado artillería y se ha intensificado el lanzamiento de VOG desde aeronaves no tripuladas, con un total de 43 explosiones registradas. Otro hecho igualmente preocupante es el uso de drones FPV modernos, que se emplean para atacar y destruir objetivos militares y bienes civiles. Lamentablemente, estas ofensivas también han causado sufrimiento humano. Como resultado de los bombardeos, ha muerto una persona civil, que perdió la vida durante el ataque, y una vivienda privada fue dañada y actualmente requiere una reparación importante. Esto es otra evidencia clara del poder destructivo de la guerra y de su impacto en la población civil. Además, cabe destacar que las comunidades más afectadas son Krasnopillia y Yunakivka. Así, en Krasnopillia, en un día se registraron más de 90 explosiones, creando una sensación constante de peligro para los residentes. Yunakivka, con más de 105 explosiones, también enfrenta el período más difícil en la guerra, confirmando la magnitud y la intención de las acciones militares dirigidas por Rusia para desacreditar y destruir a la población civil. Las autoridades ucranianas y el pueblo de Ucrania continúan defendiendo su tierra y no entran en pánico. Sin embargo, con cada nueva ola de ataques, las destrucciones y pérdidas aumentan, lo que enfatiza nuevamente la necesidad de una máxima movilización de esfuerzos para proteger nuestro suelo y devolver la paz a la región. Los ciudadanos deben mantenerse alerta, cumplir con las normas de seguridad y estar preparados para cualquier escenario, ya que el enemigo no cesa en sus acciones agresivas. Ucrania continúa firme en su lucha, y cada día nos invita a ser más fuertes y a unirnos en la lucha por la independencia y la seguridad de cada familia ucraniana.