La Policía Nacional de Ucrania descubrió una esquema criminal a gran escala que permitía que los estafadores obtuvieran beneficios en el extranjero aprovechando la confianza de los extranjeros, en su mayoría ciudadanos de Letonia

Según los resultados de una operación especial internacional con múltiples etapas, las autoridades lograron detener a un grupo de estafadores que, en unos pocos años, defraudaron a inversores extranjeros por más de 6 millones de hryvnias. Así lo anunció el departamento de prensa de la Policía Nacional de Ucrania. De acuerdo con la policía, el grupo de delincuentes actuó durante 2022, implementando un esquema de fraude a gran escala basado en plataformas de criptomonedas falsas y una red de centros de atención telefónica. Los participantes crearon varios sitios web de corretaje falsificados que imitaban de manera increíble los recursos legítimos de trading, con el fin de engañar a posibles clientes. Al ingresar en estas plataformas fraudulentas, los usuarios confiados se convertían en participantes involuntarios en el esquema delictivo. Información de fuentes oficiales indica que los delincuentes activaron su “fraude internacional” a través de una red de centros de atención telefónica ubicados en territorio ucraniano. Allí trabajaban operadores especializados en llamadas telefónicas y en la promoción intensa de servicios de inversión falsos en redes sociales y mensajeros. Los estafadores usaron técnicas de persuasión psicológica e ingeniería social para atraer a los interlocutores y atraparlos. Como ofertas “atractivas”, se prometía ganancias garantizadas en criptomonedas, lo que impulsaba a las víctimas a reaccionar rápidamente a las solicitudes de transferencia de fondos. Un papel destacado en la “publicidad” de los estafadores lo desempeñaba la insistencia en la instalación y ejecución de software para acceso remoto a los dispositivos de las víctimas, lo que permitía a los delincuentes no solo controlar los recursos técnicos de los inversores, sino también obtener datos confidenciales y financieros. Tras recibir los fondos, los estafadores los legitimaban registrándose como empresarios individuales y obteniendo “pagos” bajo falsas identidades en áreas supuestamente relacionadas con servicios informáticos. Tras la investigación, los detectives de la Policía Nacional determinaron que la cantidad de daños causados a ciudadanos ucranianos y extranjeros superaba los 6 millones de hryvnias. Los agentes operativos y ciberpolicías, en colaboración con colegas extranjeros, recopilaron valdosas pruebas digitales —desde rastros en la red hasta movimientos de activos virtuales que salieron de las carteras de las víctimas hacia los puntos finales financieros de los destinatarios. Las fuerzas de seguridad reforzaron significativamente su trabajo, realizando más de 30 registros integrales en varias regiones del país, con el apoyo del grupo especial TacTeam del Departamento de Policía de Patrullas de Ucrania. Los lugares donde presumiblemente residían y operaban los sospechosos, así como vehículos y oficinas, fueron sometidos a una inspección minuciosa. Durante los registros, las autoridades decomisaron equipos valiosos: servidores, hardware de computadoras, monederos criptográficos, teléfonos móviles, notas manuscritas, tarjetas bancarias, memorias USB y automóviles de lujo adquiridos con fondos obtenidos ilegalmente. Los bienes incautados quedaron bajo arresto judicial. Los organizadores y ejecutores del esquema delictivo ya recibieron notificaciones de sospecha por fraude — según el artículo del Código Penal vigente hasta el 11 de agosto de 2023. La pena prevista por este delito puede alcanzar hasta 12 años de prisión con confiscación de bienes. Como parte del proceso, por solicitud de los investigadores, el tribunal eligió para los sospechosos medidas cautelares en forma de prisión preventiva o arresto domiciliario por 24 horas. La investigación involucra no solo a detectives ucranianos, sino también a socios internacionales de las fuerzas del orden de varios países, lo que permitió rastrear la circulación de activos virtuales, identificar los canales de retiro de fondos y establecer la participación de todas las personas relacionadas con la estructura del grupo criminal. Actualmente continúa la investigación preliminar, en la que se determinarán todas las circunstancias y las personas que facilitaron directamente la actividad delictiva. Se considera posible una calificación jurídica adicional para los empleadores y organizadores de la red criminal. Las declaraciones de la policía reflejan su determinación de luchar contra los ciberdelincuentes y estafadores que aprovechan la confianza de los extranjeros y crean esquemas artificiales de lucro. Las autoridades ucranianas enfatizan que las acciones continúan y que quienes participen en actividades delictivas no evitarán la responsabilidad. Esta coordinación entre organismos de justicia de diferentes países demuestra la seriedad de la intención de detener los cibercrímenes y devolver la confianza de los inversores extranjeros en un mercado seguro de criptomonedas y finanzas en Ucrania.