La clasificación de popularidad de Donald Trump en los Estados Unidos ha caído a su nivel más bajo desde su regreso a la Casa Blanca y a su residencia

Según una reconocido agencia internacional, Reuters/Ipsos, los resultados de la última encuesta indican que solo aproximadamente el 42% de los estadounidenses aprueban las acciones del actual presidente. Para comparar, hace tres semanas esta cifra era un poco mayor — 43%. Aún antes, en enero, justo después de la toma de posesión, el nivel de apoyo a Donald Trump alcanzaba el 47%. Por lo tanto, comparando estos datos, se entiende que con cada mes el nivel de respaldo público al líder en funciones disminuye, aunque sigue siendo mayor que en la mayoría de los periodos en que su predecesor, el demócrata Joe Biden, estuvo en el cargo. Sin embargo, los resultados de las últimas investigaciones también muestran otra realidad: la mayor parte de la sociedad estadounidense permanece insatisfecha con sus acciones y decisiones. Es interesante que la mayoría de los encuestados — aproximadamente el 83% — afirmaron de manera clara que el presidente debe respetar las decisiones de los tribunales federales, incluso si no las aprueba personalmente. En este contexto, resulta sorprendente la actitud respecto a otras cuestiones importantes: más de la mitad de los encuestados (57%) no comparte la opinion de que la financiación de las universidades deba estar politizada en función de las preferencias del presidente cuando no está de acuerdo con sus directivos. Además, más de dos tercios de los encuestados — 66% — están en contra de que el jefe de Estado controle instituciones culturales, como museos y teatros, considerados componentes importantes del patrimonio nacional y la cultura. La encuesta reveló una amplio desconocimiento de los ciudadanos acerca de varios tópicos clave: desde la inflación y la inmigración hasta la política fiscal y el estado de derecho. Resulta que más estadounidenses no apoyan a su administración actual que la aprueban, y esto es cierto en diversas áreas de actividad. En lo que respecta a la inmigración — uno de los temas principales en la carrera de Trump — la aprobación alcanza el 45%, mientras que el 46% de los estadounidenses manifiestan su desacuerdo. Es decir, el apoyo y la oposición están casi igualados. Datos adicionales muestran que aproximadamente el 59% de los encuestados, incluyendo una tercera parte de los republicanos, consideran que la autoridad de Estados Unidos en el mundo está perdiendo rápidamente sus posiciones. Esto refleja una preocupación respecto al perfil exterior y la influencia internacional del país, que según las encuestas, en los últimos años se ha debilitado notablemente. Es importante destacar que esta investigación duró seis días y alcanzó a 4,306 ciudadanos estadounidenses. El margen de error estadístico no supera el 2%, lo que hace que los resultados sean bastante confiables. Mientras tanto, datos de otras encuestas, como las de Gallup, ofrecen una visión diferente: allí, se muestra que el nivel de apoyo a Trump en los primeros tres meses de su segundo mandato presidencial fue del 45%. Esto es mayor que durante un período similar de su primera legislatura, lo que plantea interrogantes sobre las tendencias y la dinámica de la opinión pública en torno al expresidente. En resumen, la situación política contemporánea en EE. UU. se caracteriza por una caída significativa en la reputación del líder en funciones, aunque todavía mantiene mayor apoyo que sus predecesores en tiempos de crisis. El tema sigue abierto: si Trump logrará recuperar la confianza de los votantes y cómo afectará este proceso a las próximas elecciones y cambios políticos en el país. Lo que parece evidente es que la tensión social y la polarización política siguen siendo factores determinantes en la configuración de la opinión pública en EE. UU. en vísperas de eventos importantes para el país.