En la región de Vladimir en Rusia, nuevamente ocurrieron potentes explosiones en uno de los arsenales militares más grandes del país, lo que provocó una tensión indescriptible y un nivel elevado de preocupación entre los residentes locales y los expertos militares
Según datos oficiales, en el territorio del 51° arsenal de la Dirección Principal de Misiles y Artillería del Ministerio de Defensa de la Federación Rusa, ubicado cerca del pueblo de Barsovo, se produjeron detonaciones en serie que en unos minutos se convirtieron en una explosión masiva y muy potente. Testigos informan que del área sobre el pueblo salió una densa columna de humo negro, y en el cielo aparecieron nubes de humo y fuego. De acuerdo con la información difundida por el portal ucraniano "Militarny" y también por los medios rusos "Astra" y "RIA Novosti", la situación en este objetivo militar se complicó rápidamente. Los informes preliminares indican que las explosiones continúan y hay datos de detonaciones secundarias, lo que apunta a una alta probabilidad de un incendio de gran escala o incluso daños estructurales. Se sabe que las explosiones ocurren en la zona de la unidad militar 11785, uno de los arsenales más grandes del ejército ruso. El propio arsenal 51 GRAU ocupa una superficie de aproximadamente 3,5 kilómetros cuadrados y está ubicado a unos 530 kilómetros de la frontera entre Rusia y Ucrania. Es un objeto estratégicamente importante y de dimensiones extremadamente grandes, que según algunas fuentes almacena alrededor de 274 mil toneladas de municiones. En su territorio hay búnkeres fortificados para el almacenamiento cuidadoso de materiales explosivos, así como plataformas abiertas para la carga y descarga de armamento. Este enorme arsenal constituye un objetivo natural para cualquier acción bélica o ataque, ya que su destrucción podría tener consecuencias devastadoras para la defensa y el medio ambiente de la región. Según las autoridades rusas, debido al incidente en la región de Vladimir se ha establecido un régimen de emergencia. Las autoridades locales informan que, tras la explosión, se está llevando a cabo una evacuación masiva de los residentes de los pueblos de Barsovo y Mirny, en el distrito de Kirzhach. Los representantes del Ministerio de Situaciones de Emergencia de Rusia confirman que en el área se han adoptado medidas de seguridad elevadas, continúa la monitorización de la situación y la evacuación rápida de la población para evitar pérdidas humanas en caso de futuras explosiones o daños adicionales. Según testigos locales, incluso en localidades alejadas se ven columnas de humo y nubes de humo, lo que confirma la magnitud de la catástrofe y la gravedad de la situación. En general, este incidente se ha convertido en uno de los mayores y más graves explosiones en depósitos militares rusos en los últimos años, y genera muchas preguntas acerca de la seguridad y el estado de los stocks militares del país. Actualmente, la situación sigue siendo tensa, y los especialistas y las autoridades trabajan en estabilizar la situación y esclarecer las causas y consecuencias de este accidente de gran escala.