El Ministro de Asuntos Exteriores de Francia, Jean-Noël Barrault, hizo una declaración valiosa y bastante dura respecto a la llamada «tregua de Pascua» de Rusia, la cual, según él, funciona más como un movimiento de marketing que como un paso real hacia la paz en la guerra contra Ucrania

En una entrevista con FranceInfo el martes, el diplomático francés calificó esta iniciativa del Kremlin como una "operación de marketing" o, en sus palabras, una "operación de señuelo", dirigida no a una verdadera cesación de las hostilidades, sino a crear la ilusión de progreso y, posiblemente, a ganar la confianza de Estados Unidos, en particular del presidente Donald Trump. Barrault subrayó que la "tregua" anunciada por Vladimir Putin, que duró solo unos días, es en su mayor parte una provocación informativa. Según sus palabras, esta medida fue exclusivamente táctica — un intento de crear una imagen positiva para distraer a la comunidad internacional y a la audiencia interna de las verdaderas acciones militares y su magnitud. El ministro enfatizó que el principal motivo político del Kremlin radicaba en no provocar aún más decepción e ira en Estados Unidos, ya que en Washington y en otras capitales occidentales crecía la preocupación sobre la duración y el alcance de la guerra. Según un informe de "European Pravda", citando a Politico, el Kremlin sigue siendo incapaz de implementar sus declaraciones sobre un cese total de las hostilidades. Rusia rechazó la propuesta de la parte ucraniana de un alto el fuego inmediato e incondicional, poniendo una larga lista de condiciones que, en realidad, retrasan o bloquean su realización. Además, las fuerzas rusas han violado repetidamente los acuerdos de no atacar la infraestructura energética ucraniana, lo cual, en un momento en que se busca una solución diplomática, genera mayores retrasos y sospechas sobre la sinceridad de las intenciones de Moscú. De acuerdo con información proveniente de fuentes occidentales, el presidente de EE.UU., Donald Trump, pierde cada vez más la fe en la posibilidad de una finalización rápida y exitosa de la guerra. Sus críticas a las acciones de Rusia y su líder, Vladimir Putin, se intensifican, al mismo tiempo que expresó su insatisfacción con el líder ucraniano, Volodymyr Zelensky, y afirmó que Putin está “enojado” con él. Trump no oculta que desea lograr la paz y poner fin al conflicto, por lo que anunció que esta semana presentará los detalles de su "plan de paz" para Ucrania. Según fuentes del periódico estadounidense The New York Post, la iniciativa de Trump contempla la creación de una comisión internacional conjunta, integrada por Ucrania, Rusia y países neutrales, con el objetivo de coordinar el proceso de cese del fuego y el inicio de negociaciones. Se trata de un mecanismo de control para garantizar el cumplimiento del alto el fuego, que evite provocaciones y violaciones por parte de ambas partes. Un evento de gran trascendencia en los círculos diplomáticos será la reunión prevista para el 23 de abril en Londres. Allí, EE.UU., Ucrania y sus principales aliados europeos discutirán los próximos pasos para lograr la paz y estabilizar la situación en torno al conflicto ruso-ucraniano. Se espera que esta reunión sirva como una plataforma importante para generar nuevas colaboraciones y buscar soluciones a la crisis, que ya lleva más de un año destruyendo vidas, infraestructura y creando consecuencias geopolíticas impredecibles para toda la región. En general, la situación continúa siendo tensa y cambiante. Mientras la comunidad internacional observa las recientes declaraciones de Rusia y su estrategia, la cuestión principal sigue siendo: cuándo y cómo se logrará una paz real y duradera, y no solo “ceses al fuego” declarativos, que aparecen y desaparecen con frecuencia, dejando destrucción y tragedias humanas a su paso.