A lo largo del 22 de abril, las fuerzas militares ucranianas y la defensa aérea lograron repeler con éxito un ataque masivo ruso, derribando en nuestro territorio 77 vehículos aéreos no tripulados
Según datos oficiales de las Fuerzas Aéreas de Ucrania, de la cantidad total de drones lanzados por el enemigo, 38 fueron neutralizados por nuestros sistemas de defensa, y otros 31 se perdieron de forma irrecuperable debido a su destrucción en el lugar. Esto indica que el agresor ruso llevó a cabo uno de los ataques de mayor escala en los últimos tiempos, empleando una amplia variedad de vehículos aéreos no tripulados, incluyendo los de ataque Shahed, así como señuelos para intentar crear la ilusión de un ataque masivo. Según fuentes en las Fuerzas Aéreas de Ucrania, la mayor parte de los lanzamientos de drones se realizaron desde territorio de la Federación Rusa, en particular desde las regiones de Kursk, Брянск y la zona de Primorsko-Akhtarsk, situadas cerca de la frontera ucraniana. Los ataques estuvieron acompañados por un sistema de defensa aérea masivo, que incluyó recursos de aviación, sistemas de misiles antiaéreos, operaciones de guerra electrónica y grupos móviles de fuego de las fuerzas de defensa. Todo este conjunto de medidas permitió detener la mayor parte de los ataques con drones, reduciendo su efectividad y evitando daños parciales en tierra. En concreto, a partir de las 18:00 horas, las fuerzas ucranianas confirmaron la neutralización de 38 drones tipo Shahed, utilizados para atacar objetos estratégicos y civiles en diferentes regiones del país — en el este, norte, sur y centro. Precisamente, estos drones constituían la mayor parte de los ataques del enemigo, con pocas pérdidas entre las fuerzas de defensa ucranianas. Además, los rusos lanzaron más de 130 bombas guiadas en dirección a territorio ucraniano, de las cuales una impactó en un edificio de apartamentos en Zaporiyia, causando destrucción y víctimas. También se registraron daños y heridos en las regiones de Járkov y Cherkasy, lo que evidencia la magnitud y gravedad de este ataque nocturno. Los defensores ucranianos, movilizados ante la situación difícil, no solo lograron derribar la mayor parte de los drones atacantes, sino que también pudieron localizar y evitar pérdidas aún mayores entre civiles e infraestructura. Esto constituye otra prueba de la alta capacidad combativa del ejército ucraniano para hacer frente a las modernas armas de agresión aérea, así como una muestra de la complejidad, pero también de la eficacia, del sistema de defensa aérea en nuestro país. Hasta la fecha, la situación sigue siendo tensa, pero las fuerzas militares y el pueblo ucraniano saben que todo el país está luchando y manteniendo la frontera en el aire y en tierra.