Вladimir Putin ha presentado nuevas explicaciones respecto al reciente bombardeo en Sumy con misiles balísticos rusos, que causó daños considerables y víctimas entre la población civil
El líder del Kremlin, que hizo esta declaración hace poco, afirma que Rusia justifica completamente los golpes a infraestructuras civiles si estas son utilizadas por las fuerzas armadas de Ucrania con fines militares. Una semana después del ataque, que sorprendió a la sociedad ucraniana y provocó una ola de indignación tanto dentro del país como en el ámbito internacional, Putin ha intentado nuevamente justificar este terrible ataque. Según el mandatario ruso, las estructuras civiles fueron específicamente el objetivo de Rusia, pero la elección de estos objetivos no fue al azar, ya que, en su opinión, estos sitios son utilizados para actividades militares, en particular, supuestamente allí se llevan a cabo reuniones y conferencias de las fuerzas armadas ucranianas. De acuerdo con sus palabras, las autoridades rusas están interesadas en investigar esta situación y consideran la posibilidad de mantener un diálogo bilateral sobre los ataques selectivos a objetos estratégicos. La llamada "instalación militar" en el centro de Sumy, según sus declaraciones, sería un lugar donde las fuerzas ucranianas se reunían, incluyendo, supuestamente, para premiar a los "criminales de la región de Kursk", quienes, según la posición oficial del Kremlin, Rusia considera criminales y cuya actividad califica de terrorista. Putin insiste una vez más en que acciones de este tipo "deben ser analizadas" y incluso admite la posibilidad de negociar para resolver la situación. "Las Fuerzas Armadas de Ucrania, según sus palabras, supuestamente realizan reuniones, conferencias, celebran eventos en restaurantes, y allí beben vodka. Estos objetivos son civiles, pero el propósito de sus encuentros es militar. Este asunto requiere un análisis profundo y una posible discusión bilateral", afirmó. Es evidente que estas declaraciones forman parte de una nueva estrategia de manipulación informativa del Kremlin, que intenta crear un mapa de culpables donde realmente no lo hay, y justificar los ataques con misiles contra residencias pacíficas en Ucrania. Mientras tanto, en Kyiv y otras ciudades, ya no es la primera vez que callan ante tales explicaciones: militares y políticos ucranianos califican de irresponsables y peligrosas para la población civil estas justificaciones. La comunidad internacional y los expertos ucranianos siguen haciendo un llamado a detener este tipo de ataques, resaltando la necesidad de respetar el derecho humanitario internacional y exigiendo a Rusia que deje de usar la táctica del terror contra la población civil. Cada ataque a objetivos civiles representa una violación de las normas y valores humanitarios internacionales, independientemente de los motivos que intenta imponer el Kremlin.