Reino Unido planea una ampliación significativa de su capacidad de producción en el sector de defensa, especialmente en la fabricación de explosivos y proyectiles de artillería, según las últimas declaraciones de medios británicos y fuentes oficiales

Chas Pravdy - 21 abril 2025 03:15

Según una estimación de la prestigiosa revista británica The Times, el gobierno del Reino Unido pretende reducir sustancialmente su dependencia de EE. UU. y Francia en la provisión de municiones, además de crear capacidades adicionales de fabricación para incrementar sus propios stocks de material de guerra. De acuerdo con los informes, la empresa británica de defensa BAE Systems, uno de los principales actores en el mercado mundial de productos militares, planea construir una serie de nuevas fábricas en todo el territorio del Reino Unido para la producción de explosivos RDX. Este químico explosivo sintético, también conocido como hexogen, es un componente clave en la fabricación de municiones modernas. Esta iniciativa tiene como objetivo fortalecer el potencial defensivo del país, elevando su autonomía, así como desarrollar las capacidades de exportación de explosivos a terceros países, lo que permitirá a Gran Bretaña evitar posibles restricciones de las reglas internacionales de comercio de armas, en particular las restricciones de EE. UU. respecto a la venta de componentes de origen estadounidense. Para el verano de este año, la compañía planea aumentar significativamente la producción de proyectiles de artillería de 155 mm, que son municiones estándar en el arsenal de la OTAN. Las estimaciones indican que los niveles de producción se multiplicarían por 16 en comparación con algunos años atrás. Es importante destacar que, en la lista de productores de estos proyectiles en el Reino Unido, BAE Systems es la única empresa que cuenta con las capacidades de fabricación adecuadas. Una gran parte de los proyectiles ya entregados a Ucrania para su defensa en la guerra contra Rusia ha provocado una reducción crítica de las reservas, dejando al país en una situación difícil que cuestiona su capacidad de movilización rápida en caso de nuevos conflictos militares. El gobierno británico tiene grandes expectativas de que la expansión de la producción permitirá crear excedentes de explosivos RDX, que podrán vendérsele a otros países sin infringir las reglas internacionales de comercio de armas. Esto constituirá una ventaja estratégica importante, ya que EE. UU. mantiene estrictas restricciones en las exportaciones de armas o componentes con elementos estadounidenses hacia países no deseados, limitando así las posibilidades de exportación de defensa británica. Steve Cardy, director de desarrollo de negocios del sector de sistemas de defensa marítimos y terrestres en BAE Systems, subraya: "Lo más importante para la industria ahora — no solo aumentar la escala de producción, sino también formar una capacidad industrial estable y confiable capaz de disuadir cualquier amenaza, en particular la agresión de Rusia y de estados potencialmente hostiles". En el contexto del desarrollo de tecnologías de defensa en el Reino Unido, también es relevante mencionar las pruebas recientes de armas modernas. A finales de 2023, el ejército británico realizó exitosamente pruebas de un arma electrónica para la destrucción de drones enemigos, que funciona mediante ondas de radio de alta potencia. Este dispositivo puede "quemar" o incapacitar drones mediante señales dirigidas de radiofrecuencia. Anteriormente, también se realizaron pruebas con armas láser capaces de destruir drones a distancia, dirigiendo un haz infrarrojo intenso con la ayuda de sensores avanzados y sistemas en tiempo real. Además, a finales de año, las fuerzas armadas británicas lograron por primera vez el éxito en pruebas de armas de energía dirigida por radiofrecuencia, capaces de detectar y neutralizar diversos objetivos — desde drones hasta blancos terrestres — en cualquier condición y en cualquier territorio, incluidos operativos en el mar. Estas tecnologías innovadoras forman parte de una estrategia integral del Reino Unido para fortalecer su potencial de defensa y responder a los desafíos actuales en el escenario global.

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