Los invasores rusos han intensificado los bombardeos en Kharkiv y Dnipró, causando daños y incendios de gran escala, los cuales han sido registrados por los rescatistas ucranianos y fuentes oficiales
Este es otro ejemplo de cómo la agresión del Kremlin afecta a la población civil y a la infraestructura de la región, dejando tras de sí ruinas y edificios destruidos. Según la información del jefe de la Administración Militar Regional de Dnipró, Serhii Lysak, y los datos del Servicio Estatal de Emergencias en su canal de Telegram, como resultado de los ataques nocturnos se han registrado incendios y daños en varias instalaciones. En particular, en Dnipro y en las comunidades cercanas, durante los ataques rusos con drones, se dañaron infraestructuras y también hubo incendios en una empresa alimentaria en Pavlograd. El jefe de la OVA informó que en Pavlograd se produjo un gran incendio en una instalación de producción alimentaria. El dron agresor de FPV fue utilizado para ataques dentro de la comunidad de Mezhiv en el distrito de Synelnykivskyi, lo que provocó daños en la infraestructura. Además, en la comunidad de Pidhorodnenska, ubicada en el distrito de Pidhorodnenskyi de Dnipró, se produjo un incendio en hierba seca y en estructuras agrícolas debido a un ataque con drones. También se dañó una casa de campo, como lo confirman las fotografías y los informes de las autoridades locales. La situación se agravó también en la región de Járkov. Según datos preliminares, drones enemigos atacaron un edificio residencial de varias plantas en Járkov, causando la destrucción de algunos pisos y daños en la infraestructura local. La OVA informó que este ataque fue realizado con drones, y las consecuencias aún están en proceso de esclarecimiento. Otro foco de alarma fue la comunidad de Novopavlivska, donde las fuerzas rusas emplearon cuellos (KAB). Los detalles de este ataque aún se están aclarando, sin embargo, ya se sabe que ha provocado daños en objetos de infraestructura. Al mismo tiempo, en la ciudad de Marhanske, en el distrito de Nikopol, con pérdidas mínimas y sin heridos, se registraron nuevamente daños tras un bombardeo de artillería pesada. En total, según el Servicio Estatal de Emergencias, el 20 de abril, los ocupantes también atacaron un edificio de varias plantas en la localidad de Kivsharivka, en la comunidad de Kupyansk. Allí ardieron 36 departamentos en una superficie de 1600 metros cuadrados. Afortunadamente, nadie resultó herido en el incidente, ya que el edificio no era habitado, por lo que se evitaron víctimas humanas. Esta ola de destrucción reitera la brutalidad de la agresión de Rusia y su capacidad para destruir no solo infraestructura sino también los hogares cálidos de los ucranianos. La administración local y los rescatistas continúan trabajando en modo de emergencia, tomando todas las medidas posibles para eliminar las consecuencias de los bombardeos y los daños, que causan un golpe colosal en la vida pacífica de los compatriotas. La guerra no ha terminado, y cada día trae nuevos desafíos para los ucranianos que luchan por su derecho a vivir en paz y seguridad.