Donald Trump expresó su postura respecto a la eliminación de restricciones arancelarias, insinuando que la solución más sencilla para aquellos que desean resolver sus problemas con los aranceles es mudarse a Estados Unidos y comenzar un negocio allí
Conocido por su actividad en las redes sociales, el expresidente de EE. UU. hizo esta declaración en su cuenta en la plataforma Truth Social, destacando que muchos líderes mundiales y gerentes de empresas ya le han pedido cancelar o reducir los aranceles vigentes que aplican a sus países. Según Trump, después del anuncio del «día de la liberación», es decir, la suspensión de las medidas arancelarias a gran escala que él mismo implementó en años anteriores, comenzaron a acudir a él numerosos representantes internacionales pidiéndole hacer excepciones para ellos. El exmandatario enfatizó que, aunque en el mundo se reconoce la importancia de restablecer la justicia y corregir las consecuencias de años de abusos, este camino no será fácil. «Debemos restablecer la riqueza de nuestro gran país y crear una interacción genuina que acelere el crecimiento económico y fomente la confianza en nuestro sistema», indicó Trump en su discurso. Al mismo tiempo, subrayó que para quienes buscan la forma más simple y rápida de solucionar sus problemas con los aranceles, existe una opción sin alternativa: «¡Vengan a Estados Unidos y estén aquí!», llamó. La declaración del expresidente generó reacciones encontradas en la sociedad estadounidense y en la comunidad internacional. Algunos la tomaron como una broma y una insinuación sobre un posible retorno a políticas proteccionistas, mientras que otros la interpretaron como un llamado a incentivar a empresarios extranjeros a invertir en EE. UU., creando empleos y promoviendo el desarrollo de la economía nacional. Es importante señalar que Trump continúa apoyando la idea del patriotismo interno y del desarrollo del país, instando a los líderes mundiales a fortalecer sus posiciones en EE. UU. mediante inversiones y actividades empresariales. Por lo tanto, sus palabras sobre la «invitación» a EE. UU. para construir y crear nuevos empleos siguen siendo parte de su retórica política, característica de su estilo, que activa a hacer acciones concretas y resalta la importancia del desarrollo interno del país como respuesta a los desafíos globales.