Las tropas rusas, enmascaradas bajo el llamado «alto el fuego» o «gran tregua», preparan activamente rutas para el desplazamiento de vehículos pesados en los territorios temporalmente ocupados de Ucrania
Esto evidencia una estrategia sistemática por parte de los militares rusos, orientada a la reanudación y activación de operaciones terrestres, a pesar de los intentos oficiales de anunciar un "alto el fuego" con motivo de la Semana Santa. Según información de las fuerzas armadas ucranianas, en particular de fuentes en la 66ª Brigada de Infantería Motorizada en honor al Príncipe Mstyslav el Valiente, que opera activamente en la dirección de Lyman, el enemigo está desplegando equipos pesados para reorganización y futuras acciones ofensivas. El 9 de abril, una unidad de las fuerzas ucranianas destruido en esa zona un complejo KRVD — un sistema para desplegar caminos temporales rápidamente, montado sobre un camión KAMAZ. Esta destrucción estratégica bloqueó el cruce del río Chornyy Zherebets, dificultando la posibilidad de que los rusos utilicen blindados para operaciones de asalto, en particular, para atravesar esta barrera acuática. Hasta la fecha, 20 de abril, las fuerzas ucranianas detectan intentos por parte de los rusos de restablecer y despejar las áreas dañadas de la trinchera. Según sus informes, en el lugar trabajan más de diez soldados rusos, usan maquinaria especializada, incluyendo vehículos para eliminar los restos de dispositivos destruidos. Además, se observa una intensificación de las acciones de asalto por parte de la infantería enemiga, con una orientación clara a romper las posiciones ucranianas, lo que indica la intención del enemigo de recuperar el control de áreas estratégicas. Cabe señalar que esta situación ocurre en vísperas de un período festivo. El sábado, el presidente de Rusia, Vladimir Putin, anunció el llamado "alto el fuego de Pascua", que supuestamente supone la suspensión de las hostilidades en Ucrania desde la noche del 19 de abril hasta la medianoche del 21 de abril. Oficialmente, el Ministerio de Defensa de Rusia afirma respetar el cese del fuego de mutuo acuerdo entre ambas partes, sugiriendo la posibilidad de prolongarlo si Ucrania cumple con las condiciones. Sin embargo, el presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, declaró el sábado por la noche que Kiev reaccionará con medidas simétricas si Rusia viola los términos del alto el fuego. Sin embargo, la situación en el frente indica lo contrario: las defensas ucranianas registran continuos bombardeos y una mayor actividad hostil, incluyendo el uso de drones kamikaze. Servicios de monitoreo, como el proyecto DeepState, señalan que el nivel de actividad bélica en la mayoría de los frentes sigue siendo alto. Según sus datos, del 20 al 21 de abril los militares rusos emplean con mayor frecuencia artillería y drones kamikaze, lo que indica que no tienen intención de detener las hostilidades y que buscan dar la impresión de un "alto el fuego militarista" como algo real y duradero. Por tanto, a pesar de las declaraciones oficiales de Moscú sobre un "alto el fuego temporal", la situación real en el campo de batalla muestra lo contrario: los rusos continúan con trabajos activos de preparación, intensifican sus esfuerzos logísticos y concentran fuerzas para operaciones ofensivas a gran escala. Los defensores ucranianos, por su parte, están unidos en su deseo de detener al enemigo y mantener su control sobre sus territorios, pese a la simulación del supuesto "alto el fuego" y a los intentos de usarlo como un pretexto táctico. La guerra continúa, y cada día trae nuevos desafíos y pruebas para el pueblo ucraniano y su defensa.