La declaración de Rusia sobre una «tregua de Pascua»: en Donetsk, los rusos volvieron a atacar sin piedad

En el período en el que Rusia anunció oficialmente una "tregua de Pascua" y prometió detener las hostilidades en Ucrania, la realidad en el frente difiere de las declaraciones propagandísticas y las palabras oficiales. Incluso durante largos períodos de silencio de 30 horas, las tropas rusas no se detienen: continúan llevando a cabo ataques dirigidos contra ciudades y asentamientos pacíficos de Donetsk para seguir quebrando la resistencia ucraniana y sembrar el miedo en los corazones de los civiles. Esta vez, el ataque más llamativo fue llevado a cabo por tres drones FPV (de "first-person view" — drones con cámara y control de primera persona) contra el voluntario Yevgen Tkachov. Su historia es una de muchas que ilustran el cinismo con el que los ocupantes rusos violan la "tregua de Pascua" y desconocen todas las obligaciones humanitarias. Según las propias palabras de Tkachov, durante la "tregua de Pascua" se dedicaba a evacuar civiles desde Zori, una pequeña aldea al sur de Kostiantynivka, situada a lo largo de la carretera de Donetsk. Su objetivo era evacuar a personas mayores y familias que se encontraban en condiciones extremadamente peligrosas. Durante todo ese tiempo, conducía un vehículo con cintas blancas, símbolo de los civiles, intentando demostrar a los enemigos que no obedecía a objetivos militares. Sin embargo, incluso frente a todos, en un intento de salir de la aldea, su coche fue alcanzado por tres drones. Según Tkachov, cuando se dio cuenta del primer dron, trató de llamar la atención del enemigo, encendiendo las luces de emergencia y saliendo del coche, mostrando una cinta blanca para identificarse como civil. Pero esto no ayudó; el dron atacó a solo unos centímetros de su vehículo. Sus gestos de advertencia no detuvieron el ataque implacable: el dron literalmente impactó el coche, dañando las ruedas y provocando pánico entre los evacuados, que tuvieron que esconderse en los arbustos. Para salvar vidas humanas, Tkachov y dos evacuados de su coche se ocultaron en la maleza, hasta que llegó otro dron. Esta nave sobrevoló varias veces y luego abrió un "terrible" fuego a solo dos metros de las personas, hiriendo a una de ellas con fragmentos — la mujer se estremeció en sus glúteos. Por primera vez en todo el caos de este escenario, Yevgen y sus acompañantes intentaron llamar a la policía y a voluntarios, pero la ayuda no llegó: ningún cuerpo policial o de ayuda humanitaria acudió. El tercer dron acabó completamente con su coche: los fragmentos y daños dejaron el vehículo incontrolable. Por suerte, entre los evacuados había un hombre y una mujer que lograron ser trasladados a los médicos. Pero el papel principal en esta tragedia lo desempeñó un activista voluntario — con toda su valentía y determinación, logró sacar a las personas del área peligrosa, sin perder la dignidad humana y con la esperanza en la victoria. Un hecho especialmente significativo en esta historia es que el coche de Tkachov — el mismo en el que estuvo prisionero en 2014 en Sloviansk, y que ahora fue destruido nuevamente por los ocupantes rusos. Y no solo eso: entre los heridos estaba su esposa, a quien los médicos llevaron de emergencia al hospital. La historia de Yevgen confirma una vez más que las promesas de Rusia sobre una "cese de fuego" son solo palabras. Los recursos de monitoreo, incluido el proyecto DeepState, han registrado que en casi todos los frentes no hubo una disminución significativa en los combates durante el período de la "tregua de Pascua". El actual régimen de alto el fuego es solo una formalidad, bajo la cual los rusos siguen lanzando ataques, destruyendo infraestructura civil y matando a civiles pacíficos. Por lo tanto, mientras los propagandistas de Кремль hablan de "tregua" y una "dolorosa pausa humanitaria", los ucranianos en el frente continúan luchando, defendiendo sus hogares y sus vidas. Esto es una prueba de la fortaleza y resistencia de nuestro pueblo en medio del terrorismo sistemático por parte de los ocupantes rusos, quienes cínicamente ignoran cualquier acuerdo y las leyes de la humanidad.