La Comisión Europea ha expresado un escepticismo cauteloso respecto al «alto el fuego de Semana Santa» anunciado por el Kremlin y ha subrayado que una verdadera cesación de la agresión solo será posible si Rusia abandona sus intenciones agresivas y cumple con compromisos a largo plazo para detener las hostilidades
En respuesta a la declaración de Vladimir Putin, las autoridades europeas exhortan a Moscú a abandonar su postura de agresor y pasar a acciones reales y decididas que demuestren una verdadera disposición a poner fin a la guerra. Como indicó la portavoz de la Comisión Europea, Carolina Gipper, Rusia podría suspender inmediatamente las acciones militares y volver a las negociaciones diplomáticas, pero aún no muestra una verdadera voluntad de hacerlo. Gipper recordó que desde el momento en que Ucrania aceptó un alto el fuego incondicional y completo hace más de un mes, las fuerzas rusas todavía llevan a cabo operaciones activas, incluyendo bombardeos y asaltos. Subrayó que Moscú tiene la capacidad y la voluntad de detener las hostilidades en cualquier momento si realmente existe la voluntad política. Al mismo tiempo, la Comisión Europea continúa apoyando a Ucrania en su búsqueda de una paz duradera, justa y global, garantizada y estable para todas las partes. Mientras tanto, en Ucrania la situación sigue siendo tensa. La mañana del 20 de abril, el presidente Volodymyr Zelensky publicó el informe diario del comandante en jefe Suhir respecto a la situación en el frente. Según sus palabras, durante la noche y hasta la mañana se produjeron al menos 59 bombardeos rusos y cinco operaciones de asalto por parte de las fuerzas de ocupación. Zelensky enfatizó que la situación sigue siendo difícil: el ejército ruso intenta crear la ilusión de un alto el fuego, pero en algunas áreas todavía hay esfuerzos activos de avance y de causar pérdidas a Ucrania. El presidente destacó que Ucrania cumple con sus obligaciones respecto al cese de fuego. En particular, la cuenta de Twitter de la Oficina del Presidente informó que Ucrania confirma su acuerdo para continuar con un silencio total en condiciones que estipulan una "congelación" de las hostilidades por 30 días después de la medianoche del 24 de abril. Al mismo tiempo, el líder ucraniano añadió que el país actuará en función de la situación real en el frente y estará listo para reaccionar adecuadamente en caso de violaciones. Varias horas antes, el 19 de abril, Vladimir Putin anunció oficialmente un "alto el fuego de Semana Santa", una promesa de cesar todas las acciones militares desde la tarde del 19 de abril hasta la medianoche del 21 de abril. Esta declaración provocó fuertes críticas en Kiev, donde inmediatamente se activaron alarmas y se reportaron numerosos movimientos y posibles maniobras de las fuerzas rusas. El presidente ucraniano subrayó que la alarma sonó incluso antes de que finalizara el "alto el fuego" declarado, y resaltó la importancia de un enfoque objetivo y crítico frente a tales declaraciones. El ministro de Asuntos Exteriores de Ucrania, Andriy Sybiga, señaló que Ucrania, hace más de un mes, a iniciativa de Estados Unidos, aceptó un cese de hostilidades incondicional de 30 días. Se trató de una propuesta ponderada y estratégica, que precedió la declaración de Rusia y su anuncio del "alto el fuego de Semana Santa". Sin embargo, Moscú aún no ha mostrado signos de voluntad para la moderación y el diálogo; por el contrario, las hostilidades continúan y las fuerzas ucranianas registran nuevos bombardeos y intentos de ruptura. En general, la comunidad internacional mantiene una actitud de cautela y sigue insistiendo en un cese real y sostenido de la guerra. Ahora, es fundamental que Rusia cumpla con sus compromisos y que todas las partes vuelvan a la diplomacia basada en el respeto a la soberanía y integridad territorial de Ucrania. Sin embargo, la situación sigue abierta y cualquier maniobra de Moscú puede desencadenar una nueva escalada del conflicto o una resolución final en un futuro cercano.