El jefe de la región de Jersón afirma: tras el alta al alto el fuego declarado por Rusia, continúa atormentando a la población civil
La situación en la región de Jersón, controlada por las autoridades ucranianas, sigue siendo tensa e incluso peligrosa a pesar de los informes sobre el supuesto "alto el fuego" declarado por la Federación Rusa. Sobre ello, hoy, en su página oficial en la aplicación Telegram, informó el jefe de la Administración Militar de Jersón, Oleksandr Prokudin, destacando que los ocupantes rusos aún siguen usando activamente vehículos aéreos no tripulados letales para atacar a la población civil de la región. Según Prokudin, el gobierno de Rusia, como antes, finge un cese al fuego, pero las acciones reales indican lo contrario. "Parece que los ocupantes de Moscú han decidido seguir destruyendo la vida de los jersonienses, incluso en un momento en que afirman haber alcanzado un 'alto el fuego' en Semana Santa", enfatizó el jefe de la Administración. Añadió que, apenas unas horas después del anuncio del supuesto alto el fuego, las fuerzas rusas atacaron objetos y a los habitantes pacíficos de la ciudad. En particular, a las 18:00 en el distrito de Dniprovski de Jersón ocurrió un ataque masivo: se logró neutralizar un octavo dron kamikaze FPV enemigo, pero en el incendio resultante se incendiaron siete apartamentos en un edificio de varias plantas. Una hora después, a las 19:05, en la ciudad de Urozhainé, un dron ruso impactó un vehículo civil en movimiento cerca del lugar y causó pánico adicional entre la población. Y unos minutos más tarde, a las 19:12, en la misma zona, se registró un nuevo ataque enemigo: bombardeos en posiciones y objetos civiles, provocando otra ola de miedo y destrucción. Prokudin señala que el denominado régimen de silencio, proclamado por Rusia durante el período festivo, es una imitación artificial que no corresponde con la realidad. "Actualmente, en la región no hay ningún descanso — los bombardeos continúan, y nuevamente están en la mira de los atacantes los civiles pacíficos", subraya el jefe de la región. ¿Qué precedió a esta situación? En general, durante este fin de semana, la dirección rusa hizo un anuncio ruidoso sobre un supuesto "gran alto el fuego", que, según ellos, estaba planeado desde el 19 hasta el 21 de abril. En consecuencia, el presidente ruso, Vladimir Putin, anunció una pausa en las hostilidades, declarando que esta duraría todo el período festivo. El Ministerio de Defensa de Rusia informó que los agresores cumplirían con el régimen de cese del fuego solo si existía reciprocidad y acuerdo total con Kiev. Sin embargo, las autoridades ucranianas y altos funcionarios militares reaccionaron rápidamente de manera crítica a esta declaración. En particular, el presidente Volodymyr Zelensky calificó los ataques y bombardeos con drones rusos después de las 17 horas del sábado como una total falta de respeto por la celebración de la Pascua y las vidas de los ucranianos pacíficos. Esto, según sus palabras, es una evidencia clara de la verdadera actitud de la dirección rusa con respecto a la vida humana y un gesto de provocación descarada. El ministro de Asuntos Exteriores de Ucrania, Dmytro Kuleba, en su comentario enfatizó que, desde el 11 de marzo, Ucrania tiene un plan coordinado con EE. UU. para un cese total temporal de hostilidades por 30 días — y actualmente los diplomáticos ucranianos esperan que las tropas rusas realmente respeten las condiciones, y no las simulen. Mientras tanto, la situación en el sur de Ucrania sigue siendo tensa, y está claro que Rusia aprovecha cualquier oportunidad para continuar con su agresión bajo la apariencia de un "alto el fuego" festivo. Los residentes locales y las fuerzas armadas ucranianas llaman a la precaución y a la unión en la resistencia a los ataques despiadados, que refutan cualquier intento de un supuesto "alto el fuego" y resaltan la necesidad de mantener la estrategia defensiva en este período crítico.