Los ocupantes rusos llevaron a cabo un ataque con misiles en Mykolaiv, utilizando un dron reactivo de tipo desconocido, lo que provocó un incendio de gran magnitud en la ciudad
El incidente ocurrió el 17 de abril y ya ha recibido una amplia atención informativa tanto a nivel local como nacional. Según el jefe de la Administración Militar Regional de Mykolaiv, Vitaliy Kim, el ataque fue realizado con un dron reactivo, cuya modificación y fabricante actualmente permanecen desconocidos. Como resultado del impacto se desató un incendio en las calles de la ciudad, que fue rápidamente controlado por los bomberos y rescatistas locales. Afortunadamente, en el incidente no resultaron heridas ni civiles ni personal de infraestructura. El alcalde local, Oleksandr Sienkievich, confirmó que el sector residencial de la ciudad quedó intacto, y todos los servicios de emergencia ya trabajan en el lugar, eliminando las consecuencias del ataque. Llamó a los residentes a mantener la calma y seguir las recomendaciones de seguridad, ya que la situación actualmente está bajo control. En su declaración oficial, Vitaliy Kim señaló: «Impacto de un dron reactivo de tipo desconocido. Según información preliminar, no hay víctimas ni daños graves. Los servicios de rescate ya trabajan en el lugar, eliminando las consecuencias del incendio». Las autoridades están llevando a cabo investigaciones para determinar las características exactas del dron y posibles puntos de lanzamiento. Las novedades confirman que las tropas rusas continúan utilizando medios imprevistos y técnicamente complejos para atacar ciudades ucranianas. Al mismo tiempo, las autoridades ucranianas subrayan la importancia de reforzar la seguridad y aumentar las medidas defensivas en Mykolaiv y en otras regiones del sur del país. Este incidente vuelve a evidenciar la tensión en la región y recuerda los peligros que enfrenta el pueblo de Mykolaiv, que lleva meses bajo ataques dirigidos del enemigo. Las autoridades y los residentes trabajan arduamente en la recuperación y la protección, aunque el riesgo de nuevas provocaciones sigue siendo alto.