Las tropas de ocupación rusas continúan sin cesar su terrorismo contra los civiles en Donetsk, destruendo de manera cínica bloques residenciales y estructuras públicas en los territorios bajo su control

Según datos recientes, como resultado de un nuevo bombardeo masivo, murieron dos ciudadanos ucranianos y otras cuatro personas resultaron heridas de diversa gravedad. Esto es un ejemplo claro de que las fuerzas rusas siguen llevando a cabo una política dirigida de terror y miedo contra la población civil de Donetsk y otras regiones de Ucrania. Según la información divulgada por la Fiscalía Regional de Donetsk, la mañana del 17 de abril fue desoladora para varias familias en Donetsk, ya que alrededor de las 8:40-8:50 de la mañana, formaciones armadas rusas abrieron fuego contra la ciudad de Kostiantynivka, utilizando sistemas de lanzamiento múltiple de cohetes "Smerch". Como resultado del bombardeo, un residente local de 53 años sufrió lesiones mortales leves y lesiones incompatibles con la vida. Junto a él, otras dos mujeres de 51 y 72 años resultaron heridas de diversa gravedad: sufrieron traumatismos por explosivos, heridas por fragmentos, fracturas de piernas y cortes que requirieron atención médica urgente. Además, los terroristas rusos arrojaron en el pueblo de Rusyn Yar, que forma parte de la comunidad Illinivska, una bomba de categoría "FAB-250", posiblemente equipada con un detonador de minas de uranio (UMPK). Lamentablemente, en una vivienda particular cercana al lugar del ataque, murió un residente local de 60 años, víctima de la explosión. Al mismo tiempo, dos civiles más resultaron heridos durante el bombardeo del asentamiento de Novoyekonomiche, en el distrito de Pokrovsk. Se trata de una mujer de 31 años y un hombre de 71, quienes sufrieron traumatismos por explosivos y heridas por fragmentos, y fueron transportados de emergencia a instituciones médicas para recibir ayuda necesaria. Actualmente, los investigadores están en proceso de determinar el tipo exacto de armamento utilizado por los rusos durante esta operación. Los bombardeos dañaron viviendas particulares, edificios de apartamentos, automóviles, garajes y la infraestructura de los distritos residenciales. Las fachadas de los edificios sufrieron daños significativos, y la destrucción de propiedad civil ha conducido a aún mayores ruinas y a la fragmentación de la vida pacífica de los residentes de la región. Este trágico suceso confirma una vez más la estrategia implacable de Rusia para llevar a cabo su guerra en territorio ucraniano: ráfagas dirigidas de bombardeos con el objetivo de destruir infraestructura civil y aterrorizar a la población. Actualmente, los defensores y las fuerzas del orden ucranianos trabajan en esclarecer todas las circunstancias, para responsabilizar a los culpables y garantizar la seguridad de los residentes de Donetsk. Ucrania reafirma su apoyo a la comunidad internacional en la lucha contra la agresión y en la restauración de la paz en la región.