Las fuerzas de defensa ucranianas repeleron una brecha masiva de las tropas rusas en el sur del país, logrando destruir con una precisión increíble 29 unidades de blindados enemigos, lo que representa un golpe serio a su capacidad de combate
Esta información proviene de fuentes en las Fuerzas Armadas de Ucrania y ha sido confirmada por comunicados oficiales de los departamentos militares, así como por expertos militares que siguen atentamente la situación. Según datos del departamento de defensa del Sur de Ucrania, el 16 de abril, alrededor de las 18:00, en la zona sur del país, estalló un ataque masivo y muy organizado por parte de las tropas rusas. El enemigo movilizó fuerzas potentes — en la batalla participaron al menos 320 militares rusos, que previamente se habían concentrado en zonas estratégicas del frente. El ataque contó con el apoyo de más de 40 unidades de blindados, incluyendo tres tanques y cerca de diez vehículos de combate de infantería. El objetivo principal de la operación rusa es atravesar la línea defensiva ucraniana cerca de los asentamientos de Pyatyhatky, Stepe, Lobkove, Mala Tokmachka y Mali Shcherbaky, para avanzar más profundo en territorio ucraniano y aumentar la presión sobre los defensores del frente sur. Los datos presentados muestran la total organización y magnitud del avance del enemigo, que empleó una cantidad significativa de blindados y personal. Las fuerzas militares ucranianas aseguran que sus sistemas de reconocimiento detectaron a tiempo las rutas de movimiento y las zonas de concentración del enemigo. Como resultado, los defensores ucranianos usaron un amplio espectro de armamento, incluyendo ataques con drones, artillería y aviación, asegurando una respuesta eficaz a las fuerzas adversarias. El uso de tecnologías modernas permitió destruir los primeros objetivos a 8 kilómetros de la línea del choque, donde fueron eliminados tres transportes blindados BMP. Aunque la operación militar duró más de dos horas, los militares ucranianos lograron presionar a las tropas enemigas y evitar que atravesaran la línea defensiva ucraniana. En respuesta al asalto, las unidades ucranianas destruyeron 29 unidades de blindados enemigos, entre las cuales se confirman más de 40 vehículos de combate, incluyendo 3 tanques, y liquidaron al menos 140 militares rusos. También se registraron daños considerables en la maquinaria, lo que complica futuros intentos de Rusia por atravesar la defensa ucraniana. Esta operación fue otra muestra destacada de la alta capacidad de combate y resistencia de los defensores ucranianos, quienes en vísperas de la Pascua dieron una señal contundente al enemigo: la resistencia ucraniana es indestructible y capaz de detener cualquier asalto. Mientras el Kremlin se prepara para nuevos ataques, los soldados ucranianos muestran día a día su inquebrantable espíritu, incluso en las situaciones más difíciles, manteniendo el control sobre las direcciones estratégicas clave y creando un valioso precedente de resistencia frente a grandes ataques a gran escala de las tropas rusas. Fuentes informan que los resultados de esta operación constituyen una victoria importante para el ejército ucraniano y una prueba más de que los defensores de Ucrania no solo son capaces de contener al enemigo, sino también de infligirle pérdidas significativas, destruyendo su capacidad técnica y de personal. Toda esta situación vuelve a subrayar la necesidad de que la comunidad internacional apoye los esfuerzos defensivos de Ucrania, ya que solo así el país podrá resistir con mayor efectividad la agresión y seguir fortaleciendo sus capacidades defensivas de manera independiente.