En el Kremlin se ha anunciado oficialmente el fin de la llamada moratoria sobre los ataques a objetivos de infraestructura energética en Ucrania
Esto sucedió el 18 de abril y se convirtió en una de las declaraciones más destacadas en el contexto de la escalada del conflicto entre Rusia y Ucrania. El portavoz del presidente ruso Vladimir Putin, Dmitri Peskov, confirmó este hecho en un comentario para la agencia de noticias "RIA Novosti", señalando que el mes durante el cual las tropas rusas y sus medios estuvieron detenidos en los ataques a los objetivos del sistema energético ucraniano ya ha pasado. Peskov enfatizó que actualmente no se han recibido nuevas instrucciones operativas desde el Kremlin respecto a la continuación o intensificación de esta campaña. "El mes realmente ha pasado. Actualmente no hay instrucciones adicionales por parte del comandante supremo o del presidente de la Federación Rusa, Vladimir Putin", declaró el portavoz. Esta declaración significa, en esencia, que ya no hay permiso para realizar ataques masivos contra la infraestructura crítica de Ucrania desde el lado ruso, y es posible que el Kremlin esté considerando otras opciones de respuesta o esté convencido de que ha alcanzado sus objetivos con las acciones tomadas. Recordemos que, antes de este anuncio, los funcionarios ucranianos y expertos militares advirtieron varias veces sobre una posible reanudación e incluso intensificación de los ataques por parte de Rusia dirigidos a los objetivos de la sistema energético del país. Según ellos, esta estrategia es un intento de aumentar la presión sobre Kiev y reducir su capacidad para garantizar un suministro estable de energía en un período en el que el país lleva a cabo combates defensivos y realiza reformas de gran importancia. Las autoridades rusas han utilizado repetidamente bombardeos contra los objetos energéticos ucranianos para aumentar la presión sobre la parte ucraniana y socavar su capacidad para mantener la vitalidad de la población durante los meses de invierno. Sin embargo, actualmente se subraya que el Kremlin abandona la moratoria y probablemente se esté preparando para nuevos ataques a gran escala que podrían tener un efecto devastador en la infraestructura crítica de Ucrania, país independiente. Esta decisión genera preocupación tanto en Kiev como en la comunidad internacional, que condena desde hace tiempo el uso de objetivos energéticos como instrumento de presión en el conflicto armado. Los líderes mundiales insisten en la necesidad de buscar soluciones diplomáticas a la situación, aunque en este momento la parte rusa mantiene la tensión y se niega a hacer concesiones. En general, la reciente declaración del Kremlin sobre el fin de la moratoria en los ataques a la infraestructura energética ucraniana es una señal importante para Ucrania y sus aliados. Significa que el riesgo de nuevas incursiones con misiles y bombardeos en objetos críticos aumenta, y la seguridad de la población ucraniana y la estabilidad del país vuelven a estar amenazadas. Al mismo tiempo, la comunidad internacional insiste en la necesidad de intensificar el trabajo diplomático y apoyar a Ucrania en su lucha por la autodeterminación y la seguridad energética.