Donald Trump ha pospuesto las acusaciones antiguas y ha emitido una nueva declaración sobre la guerra en Ucrania, evidenciando un cambio en su postura y en su actitud humana hacia el conflicto
El presidente de EE.UU., quien recientemente ha estado en el centro de la atención política por sus declaraciones, vuelve a plantear la responsabilidad por la invasión a gran escala de Rusia, pero de una manera más moderada. Durante una reunión con la Primera Ministra de Italia, Giorgia Meloni, en la Casa Blanca, Trump hizo una declaración que impresionó a los expertos y analistas políticos. Respondiendo a las preguntas de los periodistas, señaló que «no culpa a Zelenski por la guerra», además de añadir que «no está satisfecho de que esta guerra haya comenzado». Tal formulación dista mucho de ser típica para un político que anteriormente culpaba al presidente ucraniano de todos los males. Donald Trump explicó su postura argumentando que, en su opinión, el conflicto de 2022 podría haberse evitado o simplemente no haberse iniciado, si él hubiera sido presidente de EE.UU. en ese momento. En sus palabras, subrayó que fue durante su administración que «la guerra nunca habría comenzado» y que él, como líder, habría tenido la posibilidad de actuar de otra manera. Ante la pregunta sobre la responsabilidad, Trump expresó que, al igual que muchos otros políticos, no está satisfecho con las acciones ni decisiones de quienes estuvieron involucrados en este conflicto, incluido, entre otros, el liderazgo ucraniano. Al mismo tiempo, Trump hizo algunos comentarios muy importantes para el análisis. Señaló que ahora la prioridad principal para EE.UU. debe ser detener la agresión de Putin. Según él, Rusia es una fuerza mucho más grande y militarmente poderosa que Ucrania, por lo que, en su opinión, EE.UU. debe cesar toda participación en el conflicto y aprender a evitar guerras en el futuro. En su discurso, resaltó que «si eres inteligente», no deberías involucrarte en guerras que conducen a problemas y pérdidas humanas. En general, Trump no realizó acusaciones abiertas y directas contra figuras políticas específicas recientes. Mencionó que no está satisfecho con la labor del presidente Biden y no es un gran admirador del actual líder ucraniano, Volodymyr Zelensky. Sin embargo, sus declaraciones han generado debates sobre su postura como posible actor político y el posible escenario de sus futuras acciones en el contexto del conflicto entre Ucrania y Rusia. A principios de semana, Trump ya hizo declaraciones bastante críticas, culpando tanto a Biden como a Zelensky de haber «permitido» que comenzara la guerra, y responsabilizando por el conflicto al presidente de Rusia, Vladimir Putin. En ese momento, afirmó que estas tres figuras son responsables de que Ucrania se convirtiera en víctima de la agresión. Ahora, en sus recientes palabras, suena más el reconocimiento de la complejidad de la situación y llamadas a la prudencia, lo cual puede influir en los debates políticos y en el discurso internacional en torno a Ucrania. En resumen, sus palabras una vez más demuestran la ambigüedad y la complejidad política de la situación, así como el interés de los políticos estadounidenses en el conflicto ucraniano-ruso, dado el ciclo electoral y la situación política interna en EE.UU.