Los Estados Unidos han impuesto sanciones económicas a gran escala contra una empresa petrolera china en respuesta a su participación en la compra ilegal de petróleo iraní

Esta decisión es un nuevo paso en los esfuerzos de Washington por restringir los flujos financieros de Teherán, que busca obtener ingresos por la venta de petróleo a pesar de las estrictas restricciones internacionales. Según información difundida por el Departamento de Estado de EE. UU. el miércoles, la planta sancionada es Shandong Shengxing Chemical Co., Ltd., ubicada en China. Aunque es una empresa pequeña, tiene una importancia estratégica y está en el foco de las autoridades estadounidenses debido a su papel en la compra de petróleo iraní por valores superiores a mil millones de dólares. En el departamento destacaron que esto constituye una violación de las sanciones impuestas contra Teherán, que prohíben cualquier operación con petróleo iraní. En la declaración de los representantes oficiales, se informa que el presidente de EE. UU., Donald Trump, tiene la intención de acabar con la exportación ilegal de petróleo iraní, en particular hacia China, que es uno de los principales socios comerciales de Teherán en este sector. Dentro de las nuevas restricciones, Estados Unidos también impone sanciones contra varias compañías y buques que participan en la conformación del llamado "flotilla en la sombra" de Irán — un esquema mediante el cual los barcos iraníes transportan petróleo más allá de las zonas sancionadas, ocultando su identidad y ruta. "Ya que Irán intenta obtener recursos financieros para apoyar sus acciones desestabilizadoras en la región y más allá, Estados Unidos declara firmemente su intención de responsabilizar tanto a Teherán como a todos sus socios que facilitan el eludir las sanciones", indica el comunicado oficial del Departamento de Estado. Cabe señalar que el 13 de marzo, el Ministerio de Finanzas de EE. UU. anunció, en el marco de un nuevo paquete de sanciones, restricciones en el sector petrolero de Irán, incluyendo compañías y buques involucrados en esquemas complejos para transportar petróleo iraní. Esto forma parte de una campaña sistemática para luchar contra la "flotilla en la sombra" iraní y reducir las capacidades de Teherán para financiar sus programas y actividades desestabilizadoras. Al mismo tiempo, según informes de medios internacionales, Teherán ha intensificado sus esfuerzos por aliviar las sanciones en el marco de las actuales negociaciones nucleares con Estados Unidos. Los representantes iraníes exigen la eliminación de las restricciones, afirmando que estas deben levantarse a cambio de promesas de limitar sus programas nucleares. Este desarrollo ocurre en un contexto de tensas relaciones internacionales y esfuerzos de la comunidad global por aplicar presión sancionatoria a Irán, con el objetivo de dejar atrás los esquemas ilegales de exportación de petróleo y regresar a negociaciones diplomáticas. Washington insiste en que cualquier acción destinada a eludir las sanciones será castigada de manera estricta e implacable, ya que la lucha por estabilizar la situación en la región sigue siendo una prioridad de la política exterior de EE. UU.