Las tropas rusas han llevado a cabo ataques con morteros y artillería en Sumy, alcanzando casi 260 explosiones en las últimas 24 horas

Esta actividad militar a gran escala se ha convertido en una de las claras evidencias de la tensión y agresividad mantenidas por el ejército de ocupación en una región que aún está bajo un intenso bombardeo. Según datos de la Administración Militar Regional (AMR), solo en las últimas 24 horas se registraron 257 explosiones en diferentes comunidades, entre ellas Verkhnosirovatka, Yunakivka, Myropil, Bilo Krinitsa, Krasnopillia, Velyka Pysarivka, Novoslobidske, Shalyhyne, Esman y Putivl. El enemigo empleó un amplio espectro de armas, incluyendo morteros, artillería, sistemas de cohetes de lanzamiento múltiple (SRLMS), drones sin piloto y bombas guiadas de aviación. Especialmente activas fueron las comunidades de Krasnopillia y Bilo Krinitsa. Allí, los ocupantes llevaron a cabo bombardeos masivos con morteros y artillería, usaron drones de ataque FPV y lanzaron bombas guiadas de aviación. Solo en Krasnopillia se registraron 146 explosiones, incluyendo morteros, artillería, SRLMS, municiones de aviación y drones de ataque. Como resultado de estos ataques, se dañaron casas privadas y objetos de infraestructura, incluyendo un centro comunitario rural. En la comunidad de Bilo Krinitsa, el enemigo lanzó explosivos desde drones, lo que causó seis explosiones. De manera similar, en la comunidad de Putivl, las Fuerzas de Invasión usaron artillería, provocando tres explosiones. También en Yunakivka se registraron ataques con artillería y drones FPV, con un total de 35 explosiones. En Verkhnosirovatka, un dron sin piloto lanzó un artefacto explosivo que dañó una casa privada. La comunidad de Novoslobidske sufrió ataques con morteros, artillería y drones sin piloto; 15 explosiones provocaron daños en un centro comunitario y otros objetos de infraestructura civil. Otra zona de tensión es Shalyhyne, donde el enemigo utilizó artillería, morteros y drones de ataque, causando 21 explosiones. Allí también se dañaron tres viviendas particulares. Un gran golpe fue recibido por la comunidad de Myropil, donde se usaron morteros y lanzamientos de bombas guiadas (KAB), que alcanzaron un total de 9 explosiones. La infraestructura de Novoslobidske también fue afectada por drones FPV y artillería, provocando 12 explosiones y daños en viviendas privadas. En Esman, después de un ataque con drones FPV, se registraron tres explosiones. En general, la situación sigue siendo tensa: los ataques continúan a diario, y los defensores ucranianos hacen todo lo posible para evitar daños a gran escala y salvar vidas civiles. La información operativa indica un alto nivel de actividad enemiga, y cada día presenta nuevos desafíos para los residentes y las fuerzas militares locales. Lamentablemente, las consecuencias de estos ataques ya se sienten: viviendas dañadas, objetos de infraestructura destruidos y una tensión creciente entre la población, que hace todo lo posible por hacer frente a los efectos de la guerra y anhela la liberación rápida de sus territorios de los ocupantes.