La Comisión Europea ha abandonado la idea de prohibir la importación de gas licuado ruso: qué hay detrás de esta decisión

Chas Pravdy - 17 abril 2025 20:17

En medio de tensiones latentes por las sanciones energéticas y maniobras políticas, los actores clave de la Unión Europea optaron por una estrategia de cautela respecto al gas licuado ruso (GNL). Según información obtenida de fuentes en la Comisión Europea y confirmada por la agencia Reuters, actualmente Bruselas oficialmente se niega a imponer una prohibición a la importación de GNL ruso en el marco del próximo paquete de sanciones contra Rusia. Según interlocutores de "Europaísta", la decisión de no apoyar tal prohibición fue tomada tras debates con los países miembros de la UE, que expresaron diferentes posiciones respecto a este asunto. En primer lugar, la negativa se justifica por temores acerca de las posibles consecuencias económicas y políticas: algunos gobiernos señalan que la introducción de tal restricción podría generar aún mayor inestabilidad energética en un contexto ya de por sí tenso, marcado por la guerra y la política de sanciones. Otro factor importante es la incertidumbre en la búsqueda de alternativas de fuentes de gas. Actualmente, el GNL ruso sigue siendo uno de los recursos energéticos clave para los países de la UE, y las autoridades temen que una prohibición total pueda provocar un aumento significativo en los precios, una reducción en la seguridad energética e incluso la creación de nuevas dependencias. Entre los argumentos también está el miedo a complicar las relaciones comerciales con Estados Unidos, que es el tercer mayor proveedor de gas a Europa, después de Rusia y Noruega. Esta decisión sorprendió a los analistas en Europa, ya que en enero la Comisión EuropeaConsideraba la posibilidad de prohibir la importación de GNL ruso. En ese momento, la estructura planeaba incluir esta restricción en el paquete 16 de sanciones, pero ahora se ha abandonado esa idea y en su lugar se han incorporado en los documentos una nueva estrategia para reducir la dependencia energética de Rusia. A principios de mayo, se espera la publicación de una hoja de ruta que, según fuentes, ayudará a la UE a eliminar completamente la influencia de los combustibles energéticos rusos para 2027. Los detalles de este plan se mantienen en secreto, pero se sabe que el objetivo principal es la diversificación de fuentes de suministro y el desarrollo activo de recursos energéticos alternativos. Mientras tanto, en Lituania informaron que en el paquete 17 de sanciones podrían incluirse medidas específicas contra estructuras rusas, en particular, "Rosatom", así como posibles restricciones a la exportación de gas licuado ruso y de la flota "en la sombra" de Rusia. Esto indica que, aunque se ha renunciado a una prohibición específica del GNL, la cuestión de las sanciones energéticas sigue en la agenda de los políticos europeos. Por lo tanto, la decisión actual refleja una cautela estratégica y el deseo de evitar desafíos adicionales en los ámbitos energético y político. Al mismo tiempo, subraya la complejidad de equilibrar la intensificación de la presión económica sobre Moscú con la estabilidad del mercado energético interno de la Unión Europea.

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